Una corte rusa extendió la detención del periodista Evan Gershkovich
La orden significa que el reportero estadounidense de 32 años pasará al menos un año preso en Rusia
La orden de la corte significa que Gershkovich, de 32 años, pasará al menos un año preso en Rusia. Fue arrestado en marzo de 2023 cuando realizaba un viaje a la ciudad de Ekaterimburgo en los montes Urales.
La sesión se celebró a puerta cerrada dado “el carácter secreto” de la causa penal en contra del periodista estadounidense.
Gershkovich y el Journal rechazaron las acusaciones de espionaje y el gobierno estadounidense ha calificado su detención de ilegal. Las autoridades rusas no han presentado pruebas para sustentar las acusaciones de espionaje.
Según el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB), Gershkovich “recopilaba por encargo de la parte estadounidense informaciones secretas sobre las actividades de una de las empresas del complejo militar industrial ruso”.
Gershkovich es el primer reportero estadounidense acusado de espionaje en Rusia desde 1986, cuando Nicholas Daniloff, corresponsal en Moscú del semanario U.S. News and World Report, fue arrestado por la KGB. Gershkovich está preso en la cárcel de Lefortovo, en Moscú, conocida por sus duras condiciones.
Semanas atrás, en una entrevista con el periodista Tucker Carlson, antes de Fox News, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que Rusia está dispuesta a negociar un acuerdo de canje por Gerskovich e insinuó que Moscú desea la libertad de un ruso preso en Alemania.
Putin dijo que a Gershkovich “lo atraparon con las manos en la masa cuando obtenía en secreto información confidencial”. Añadió que “hay ciertas condiciones en discusión entre servicios especiales. Creo que se puede llegar a un acuerdo”.
Mencionó a un hombre preso en un “país aliado de Estados Unidos” por “liquidar a un bandido” que supuestamente había matado a soldados rusos durante los combates separatistas en Chechenia. Putin no mencionó su nombre, pero aparentemente se refería a Vadim Krasikov, un ruso que purga una condena a prisión perpetua en Alemania por el asesinato en 2019, en Berlín, de Zelimkhan “Tornike” Khangoshvili, de 40 años, un ciudadano georgiano de la etnia chechena.