Sebastián Piñera, de empresario exitoso a presidente de la nación
El ex mandatario chileno murió este martes luego de que cayera el helicóptero en el que viajaba en la comuna de Lago Ranco
Según amigos que estaban en Lago Ranco, el ex presidente pasaba unos días de vacaciones con su esposa Cecilia Morel y algunos de sus cuatro hijos y nueve nietos.
Hijo de José Piñera Carvallo, un prominente funcionario del gobierno de Eduardo Frei Montalva, su carrera se vio marcada tanto por un amplio involucramiento en el mundo bursátil, donde amasó una de las fortunas más grandes del país, como por su participación activa en la política chilena, llegando a ser uno de los diez chilenos más acaudalados, según Forbes: en 2017 tenía una estimación patrimonial de 2.700 millones de dólares.
Piñera inició su carrera política como senador desde 1990 hasta 1998. Posteriormente, contó con tres candidaturas presidenciales, resultando electo en dos de ellas, en 2009 y en 2017, marcando hitos al ser el primer presidente de derecha electo democráticamente después y desde la salida de Augusto Pinochet en 1990. Su vínculo con el partido Renovación Nacional, el cual lideró entre 2001 y 2004, finalizó al asumir la presidencia.
Durante su mandato, Piñera enfrentó desafíos significativos, entre ellos la estallido social de octubre de 2019, la cual mermó considerablemente su aprobación hasta el 6%, el nivel más bajo registrado para un presidente en Chile. Sin embargo, su gestión también fue reconocida por eficaces respuestas ante emergencias naturales como el rescate en la mina San José y la reconstrucción post-terremoto de 2010, así como el manejo durante la pandemia de COVID-19 y el impulso a políticas públicas de deporte y salud.
Piñera realizó sus estudios en el prestigioso Colegio del Verbo Divino en Santiago, y luego en el Colegio Saint Boniface en Bruselas, Bélgica. Cuando terminó la secundaria, ingresó a la Facultad de Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Además, extendió sus estudios a Estados Unidos, donde realizó un máster y un doctorado en Economía en Harvard, respaldado por una beca Fulbright.
Durante sus estudios en Harvard, se destacó por su labor como investigador asistente y por trabajar codo a codo con figuras académicas como Larry Kotlikoff y Yuri Dadusch, además de publicar artículos en revistas prestigiosas como The Journal of Economic History. Su tesis doctoral sobre la economía de la educación en países en desarrollo aportó al conocimiento en el área, culminando así su formación académica en 1975.
Sebastián Piñera también es reconocido por su fortuna personal, marcada por inversiones en áreas como aerolíneas, equipos de fútbol y cadenas de supermercados.
Además de su exitosa vida empresarial, en sus primeros años profesionales se dedicó a la investigación y a la docencia. Entre 1974 y 1978, fue consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), consultor del Banco Mundial (1975-1978) y trabajó en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Su carrera política comenzó a ser notoria en marco del Plebiscito del 5 de octubre de 1988, donde votó en contra de la extensión en el poder del dictador Augusto Pinochet (1973-1990), fue senador independiente en los años 90 y en 2009 entregó a otros la gestión de sus negocios e incursionó en política en representación de la centroderecha, que fue el sustento civil del régimen militar.
En 2005 se lanzó como candidato presidencial por Renovación Nacional. En la primera vuelta venció a su compañero de coalición Joaquín Lavín, y pasó al ballotage con Michelle Bachelet. En la elección del 15 de enero de 2006, Bachelet ganó con el 53,5% de los votos, mientras que Piñera obtuvo el 46,5%.
Finalmente, tras un primer fracaso en su carrera presidencial, logró ganar las elecciones y llegar a La Moneda en el 2010. Este triunfo se logró, en parte, gracias a la Coalición por el Cambio que fundó en 2009 y estaba integrada por los partidos de Renovación Nacional y Unión Demócrata Independiente.
Doce días antes de iniciar su primer período un terremoto de magnitud 8,8 en la escala de Richter y un tsunami cobraron la vida de 525 personas y asolaron la infraestructura del centro sur chileno. Su programa de gobierno fue postergado para atender las tareas de reconstrucción. En 2010 también, encabezó el rescate sin precedentes de 33 mineros atrapados durante 69 días en el fondo de una mina.
Cerró su gestión con un Producto Interno Bruto de 5,3% y creó un millón de empleos, impulsados por la reconstrucción.
A mediados de su segundo gobierno, en octubre de 2019, enfrentó un violento estallido social seguido de multitudinarias protestas contra los modelos de educación, salud y pensiones instalados por la dictadura militar, demandas a las que la oposición de centroizquierda sumó la exigencia de una nueva Constitución, idea rechazada por Piñera.
Las protestas fueron reprimidas por la policía, con fuertes cuestionamientos por violaciones a los derechos humanos, según coincidentes informes de organizaciones humanitarias internacionales. Finalmente, Piñera cedió a la presión de las movilizaciones y convocó a un plebiscito en 2020 en el que el 78% del electorado exigió elaborar una nueva Carta Magna para reemplazar a la de los militares. En medio, llegó la pandemia que retrasó el proceso constitucional.
Durante la crisis sanitaria del COVID-19, su gobierno negoció tempranamente con múltiples laboratorios la compra de vacunas contra el coronavirus –cuando aún no se habían desarrollado—, lo que ubicó a Chile entre los cinco países que lideraron mundialmente la vacunación en los inicios de la pandemia.
Como empresario, hacia fines de los años 70, ingresó de lleno al sector privado en el ámbito financiero y luego se extendió hacia las inmobiliarias. Trajo a Chile las tarjetas de crédito y creó una empresa que fue la mayor emisora de los plásticos, además de tener participación en múltiples sociedades, varias familiares.
En la década del 90 tenía participación accionaria en la aerolínea Lan Chile, ahora LATAM, y en la principal empresa de telecomunicaciones, así como en inmobiliarias, eléctricas, en el principal equipo de fútbol local de la época y poseía un canal de televisión, entre otras firmas.
En una de sus últimas entrevistas concedida al diario chileno La Tercera, el pasado 14 de enero, el ex mandatario analizó la derrota del plebiscito de diciembre del 2023 y concluyó que “no haber logrado un acuerdo constitucional que fuera aprobable debilitó a la derecha”.
En la misma entrevista, sobre el rol de la derecha de volver al poder, Piñera dijo que quería colaborar como ex presidente “a que la oposición logre unirse en torno a esta gran misión, a este gran proyecto, a esta gran tarea, que es grande, que es noble, que es urgente, que es necesaria. Y que es sacar a Chile de esta situación de pantano, mediocridad, estancamiento, frustración, en que estamos”.