Sainz rompe los esquemas
El español lidera la segunda jornada de test con la mejor vuelta de la pretemporada (1:29.921, C4) y firma una muy sólida simulación de carrera. Pérez y Hamilton, detrás.
Si bien, lo más interesante que regaló el SF-24 en esta segunda jornada de los test de Bahréin no fueron las vueltas de prestaciones, sino la simulación de carrera. En las 57 vueltas repartidas en tres ‘stints’, Sainz fue sólido sin sufrir una degradación preocupante, pasando por C1, C2 y C3, con dos tandas finales realmente firmes. La comparativa con la simulación de Pérez deja bastante bien parado al Ferrari en comparación con el Red Bull. Quizás demasiado. Aunque igual de cierto es que la simulación a tener en cuenta será la de Verstappen, previsiblemente este viernes. Al menos Sainz muestra el potencial que tiene este Ferrari, que no se viene a bajo en cuanto a degradación. Quizás por fin hayan orientado el monoplaza hacia el domingo.
Pocos kilómetros y una tapa de alcantarilla
Por lo demás, fue un día extraño en Sakhir. Pérez tardó en romper con varios problemas por la mañana, aunque al final pasó de las 130 vueltas. Los problemas leves de fiabilidad incidieron por momentos en su Red Bull. Tan poco rodó al inicio que el equipo decidió dejarle también por la tarde (en teoría pilotaría Verstappen) para poder compensar la falta de kilometraje. Una bandera roja por culpa de una alcantarilla mal sellada afectó al Ferrari, entonces pilotado por Leclerc, y obligó a cambiar el suelo del SF-24. Como en Las Vegas. Los daños no fueron ni parecidos, ni el accidente tan peligroso, pero el caso se repitió.
La FIA suspendió el final de la sesión matinal y adelantó una hora el inicio de la vespertina. Eso no benefició a los pilotos que solo comparecían por la mañana, como Alonso. El asturiano paró la cuenta en 31 vueltas, entonces tenía el quinto mejor tiempo. Su registro cayó hasta la 12ª posición a última hora. Se dejó cosas por probar con un programa incompleto que debió cumplir Stroll. En cualquier caso, no fue el día más brillante de un Aston Martin aún con asteriscos. Algo similar sucede en Mercedes. Los tiempos convencen, las sensaciones a pie de pista destapan un Hamilton muy incómodo en casi todas las situaciones, corrigiendo y contravolanteando. Mucho más fluido parece el McLaren de Norris y Piastri, siempre entre los mejores en la clasificación. A la espera de una simulación de clasificación y carrera de Alonso, no se puede valorar aún al AMR24. Pero la competencia directa se refuerza. Red Bull se marchó, Ferrari está fuerte y McLaren no se descuelga. Mercedes siempre llega. El resto, habrá que verlo.