El
brasileño no se ejercitó este lunes y el club es prudente. Se le espera
ante el Girona, pero por ahora es duda. Igual que Rüdiger, aún
convaleciente.
Carlos Forjanes
As
El
doble frente médico del Madrid para el trascendental encuentro del
sábado contra el Girona (18:30 horas) pasa por intensificar la
recuperación del importante hematoma de Rüdiger pero también por
conseguir que el cuello de Vinicius esté en perfecto estado de revista. El brasileño se cayó de la titularidad en el derbi por una contractura cervical acaecida durante el calentamiento en el mismo césped del Bernabéu y en la sesión de recuperación de este lunes, el brasileño se puso en manos de los fisios del staff blanco, pero por ahora se es prudente con el brasileño. El Madrid confía en tenerlo contra el equipo de Míchel para intentar ampliar el margen del liderato, pero por ahora es duda.
Dependerá de su evolución en las próximas 48 horas, aunque el amplio
margen temporal (cinco días) rema a favor de la estrella blanca.
El
asunto con Rüdiger es algo más complejo. Hizo lo posible y casi lo
imposible para estar en el derbi, pero en las horas previas tuvo que
desistir. El efecto sobre su pierna del rodillazo encajado por la
musculatura del cuádriceps, generando mucho dolor y rigidez, no es un
asunto para tomarse a la ligera. La presencia de Tchouameni tras su ausencia ante el Atlético por sanción rebaja un grado la urgencia por recuperar al alemán.
También, en esa línea, ayuda que Camavinga ha superado las pequeñas molestias con las que terminó el derbi.
Se ha podido ejercitar este lunes con normalidad y permite a Ancelotti
mantener todos sus efectivos del centro del campo disponibles contra el
Girona.