¿LeBron y Curry juntos? Historia de un traspaso imposible

Los Warriors preguntaron a los Lakers por LeBron justo antes del cierre de Mercado, pero tanto la franquicia como el jugador dijeron “no” a la propuesta. Los Sixers también se interesaron por su situación.

Fernando Faucha
As
El cierre de Mercado de la NBA la semana pasada no dejó ningún traspaso de última hora que hiciese mover los cimientos de la Liga. No hubo superestrellas involucradas que hayan cambiado de manera relevante los equilibrios de poder existentes en la competición. Pero todo eso pudo cambiar de haberse ejecutado la intentona que en la últimas horas en las que se podían realizar traspaso intentaron hacer tanto los Golden State Warriors como los Philadelphia 76ers. Lo ha desvelado ahora Adrian Wojnarowski y Ramona Shelburne en un artículo en ESPN, en el que cuentan cómo ambas franquicias llamaron a Los Angeles Lakers preguntando por LeBron James.

El terremoto habría sido colosal, claro. Un traspaso de LeBron, totalmente inesperado, habría acaparado la conversación hasta límites insospechados. Hay que decir, antes que nada y para no llevar a engaño, que dicho traspaso nunca estuvo cerca de producirse. Desde Los Ángeles, no siempre por los mismos medios ni con la misma convicción, se cerró la puerta a un posible intercambio. Ni con los Warriors ni con los Sixers. En la cabeza de LeBron nunca estuvo la idea de marcharse de su actual equipo en este periodo de traspasos. Otra cosa será en verano, cuando tiene una opción de jugador por un año más y 51,4 millones. Según Wojnarowski y Shelburne, el alero prefiere no hacer efectivo ese año extra y firmar un nuevo contrato, ya sea en Los Ángeles o en otro sitio, con un contrato que pueda ir renovando año a año. Pero por el momento los Lakers siguen siendo su casa y eso nunca estuvo en duda para él. No se puede decir lo mismo en las más altas esferas de la franquicia angelina.

Queremos a LeBron... si él nos quiere a nosotros

En el caso de los Warriors los contactos se mantuvieron directamente entre los dueños de las franquicia. Joe Lacob preguntó a su homónima en los Lakers, Jennie Buss, si estaban abiertos a discutir un posible traspaso por el jugador. Buss le dijo que no quería traspasar a LeBron, pero que preguntasen directamente a su agente, Rich Paul, para saber las intenciones de la estrella. Algunas declaraciones, públicas y privadas, de la estrella han hecho que desde los Lakers no tengan nada claro cuáles van a ser la intenciones de LeBron a partir de verano y, qué mejor forma de saber si estaba realmente implicado con el proyecto (al menos ahora) que ponerle el anzuelo de los Warriors en su camino. Así que Lacob, y el general manager de los Warriors, Mike Dunleavy, le pusieron la propuesta del traspaso a Paul encima de la mesa y éste fue meridianamente claro: su representado no tenía la más mínima intención de escuchar ofertas, ni de los Warriors ni de ningún otro equipo.

El dueño y el general manager de los Warriors no fueron los únicos que fueron con esa intención a Rich Paul. También lo hizo Draymond Green, quien también pertenece a la misma agencia de LeBron y que mantiene una buena relación con él fuera de las pistas. Green, que en 2016 fue clave para convencer a Kevin Durant de que firmase con los Warriors como agente libre, trato de persuadir ahora a Paul de las ventajas que tendría para LeBron cambiar Los Ángeles por San Francisco, pero nada hizo cambiar de opinión a ninguno de los dos.

Y Morey haciendo de Morey

Si todo lo anterior suena a ciencia ficción, lo siguiente es aún más increíble de creer. Y aún así también sucedió. Dunleavy no fue la primera persona en llamar al general manager de los Lakers, Rob Pelinka, preguntando por LeBron. Antes ya lo había hecho Daryl Morey, máximo responsable del área deportiva de los Philadelphia 76ers. La respuesta de Pelinka no tiene desperdicio: ¿Es transferible Joel Embiid?, cuentan los periodistas de ESPN que dijo. Pero Morey no es un hombre que se rinda con facilidad, así que siguió buscando dar su gran golpe de efecto, aunque tuviese que hacerlo en otro lugar que no fuese Los Ángeles.

Su nuevo objetivo fueron los Phoenix Suns. Primero preguntó por Kevin Durant, ni más ni menos. Y cuando le dijeron que no, hizo lo mismo con Devin Booker y Bradley Beal. Para sorpresa de nadie, recibió la misma respuesta. Este tipo de llamadas, probando suerte con grandes nombres de la Liga, son habituales en la carrera de Morey como directivo en la NBA. Aunque esta vez seguramente sabía la respuesta antes de hacer la pregunta.

Entradas populares