Las elecciones en Venezuela no son posibles sin la candidata única de la oposición

La inhabilitación de Machado es inaceptable, representa el fin del proceso electoral

Las dictaduras son una irregularidad, son expresión de crimen que viola las normas internacionales en las Américas. La Carta Democrática Interamericana que es un tratado constitutivo, manda en su artículo 1que “Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla. La democracia es esencial para el desarrollo social, político y económico de los pueblos de las Américas”.

Los países sin democracia son anómalos y anormales, representan la aberrante vigencia de la violación de los derechos humanos como sistema para detentar indefinidamente el poder, perpetrar y sostener crímenes de narcotráfico, trata de personas, terrorismo internacional y todo tipo de delitos con la personería de los estados que controlan. Las democracias y sus jefes de Estado y de gobierno no solo tienen la necesidad por razones de su propia seguridad sobrevivencia de terminar con las dictaduras, tienen la obligación jurídica que no cumplen.

En este contexto no existe precedente de que las dictaduras del socialismo del siglo 21 dejen el poder por medio de elecciones. Se ha intentado en Venezuela, Bolivia y Nicaragua con resultados de más crímenes con los que retienen el poder. Ecuador ha recuperado la democracia por la decisión histórica del presiente Lenin Moreno, quien luego de acceder al poder como candidato del socialismo del siglo 21 lideró la restitución de la soberanía popular, el estado de derecho y dio fin al narcoestado.

En Venezuela el dictador ha perdido elecciones y no ha entregado el poder, la oposición ha ganado la mayoría del Poder Legislativo y ha existido un gobierno legítimo reconocido por más de 60 países, pero el dictador ha continuado usurpando el poder a puro terrorismo de Estado. A mayor repudio y fuerza popular para que el dictador Nicolas Maduro deje el poder, la respuesta siempre ha sido -digitada y repetida desde Cuba- más persecución, más presos políticos, más tortura, más exilio y mayor operación con la “oposición funcional”. Es la misma formula usada por el castrochavismo en Nicaragua y Bolivia.

María Corina Machado, al ganar la elecciones primaras de la oposición con el 92,5% derrotó estrepitosamente tanto a la dictadura como a la oposición funcional. A la dictadura porque dejó claro que ganaría las elecciones y retiraría del poder al dictador, y a la oposición funcional porque simplemente la liquidó, la dejó sin capacidad de existir como disfraz de la dictadura.

En estas condiciones la estrategia dictatorial consiste en impedir a toda costa que María Corina Machado sea candidata y en rehabilitar a su oposición funcional para que le haga el juego de falsificar un resultado de dictadura electoralista.

La inhabilitación de Machado es inaceptable, representa el fin del proceso electoral. Es solo el repetido mecanismo de falsificar elecciones impidiendo que un candidato con respaldo popular, que les gana, participe de la elección. La inhabilitación de Machado es hasta ahora un acto dictatorial, pero han hecho por la vía del encarcelamiento y el exilio en Nicaragua y Bolivia y por la vía del asesinato en el caso de Fernando Villavicencio en Ecuador.

En Venezuela no hay elecciones presidenciales posibles en 2024 sin la participación de María Corina Machado porque es la CANDIDATA UNICA DE OPOSICION a la que la dictadura ha convertido en la CANDIDATA UNICA DEL PUEBLO VENEZOLANO que quiere libertad y democracia.


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