La agencia alimentaria de la ONU suspendió las entregas de ayuda en el norte de Gaza
Había reanudado las entregas de alimentos el domingo después de que se suspendieron durante tres semanas debido a un ataque a un camión, pero un convoy tuvo dificultades para avanzar debido a que multitudes hambrientas intentaron atacar los vehículos
Tres agencias de la ONU -el PMA, la Organización Mundial de la Salud y UNICEF- declararon el lunes que los alimentos y el agua potable son “increíblemente escasos y las enfermedades abundan (...) lo que provoca un aumento de la desnutrición aguda” en Gaza, más de cuatro meses después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas.
La crisis alimentaria es especialmente grave en el norte, donde en enero uno de cada seis niños menores de dos años sufría desnutrición aguda, y donde “es probable que la situación sea aún más grave hoy”, según las agencias.
Un convoy comenzó a dirigirse hacia la ciudad de Gaza, pero tuvo dificultades para avanzar debido a que multitudes hambrientas intentaron atacar los camiones, que se enfrentaron a tiros cuando entraban en la ciudad, dijo la agencia.
A pesar de “los intentos de personas que intentaban subir a nuestros camiones y luego de los disparos una vez que entramos en la ciudad de Gaza, nuestro equipo pudo distribuir una pequeña cantidad de alimentos a lo largo del camino” pero “el lunes, el viaje del segundo convoy hacia el norte se enfrentó a un completo caos y violencia debido al colapso del orden civil”
Al día siguiente, los camiones del PMA fueron saqueados entre Khan Younis, en el sur, y Deir al Balah, en el centro de Gaza, y un conductor fue golpeado, según la agencia.
“Varios camiones fueron saqueados entre Khan Younis y Deir al Balah y un camionero fue golpeado. La harina restante se distribuyó espontáneamente desde los camiones en la ciudad de Gaza, en medio de una gran tensión y una ira explosiva”, lamentó el PMA.
Ante ello, “el PMA buscará formas de reanudar las entregas de manera responsable lo antes posible” pero hizo un llamamiento porque “se necesita urgentemente una ampliación a gran escala del flujo de asistencia al norte de Gaza para evitar un desastre”.
Por ello, afirmó “que se debe facilitar la seguridad, tanto para nuestro personal y socios como para las personas a las ayudamos”.
“Gaza pende de un hilo y se debe permitir que el PMA revierta el camino hacia la hambruna para miles de personas desesperadamente hambrientas”, agregó el organismo de la ONU.
El Ejército israelí inició su ofensiva para erradicar a Hamas en Gaza tras el ataque del 7 de octubre contra el sur de Israel, en el que murieron 1.200 personas y 253 fueron tomadas como rehenes por el grupo militante islamista, según el Estado judío.
Desde entonces han muerto en Gaza más de 29.000 personas, según las autoridades sanitarias del enclave gobernado por Hamas.