Interpol detuvo en Córdoba al mayor contrabandista de armas de Sudamérica
Hernán Darío Dirisio y su novia, la ex modelo paraguaya Julieta Nardi, les vendieron más de 25.000 armas de fuego de manera ilegal a los grupos terroristas brasileños PCC y Comando Vermelho
La justicia brasileña determinó que Dirisio y Nardi formaban parte de una maniobra criminal que logró ingresar de manera ilegal armas de fuego al país vecino.
Para ello, se utilizó a una empresa dedicada al comercio de armas de fuego de la que el ahora detenido es presidente y su pareja vicepresidenta. A través de esa firma, tenían armado un esquema criminal que se dedicaba al tráfico internacional de armas.
También necesitaban una arquitectura financiera: los giros de dinero y pagos de fondos eran enviados desde Paraguay a un cambista en Kansas, Estados Unidos, quien a su vez desviaba los mismos hacia Europa con el fin de concretar los pagos por los cargamentos recibidos. La tramitación de la importación era llevada a cabo por la Dirección de Materiales Bélicos en Paraguay, que también se vio afectada a la investigación, ya que su máximo responsable habría pasado por alto algunos estándares de control, para facilitar tanto la entrada como la salida del país del armamento suministrado por dicha firma.
Asimismo, para que los pagos no pudieran ser rastreados, la organización criminal hacía uso de “doleiros”, cambistas informales que operaban interconectados entre Paraguay y los Estados Unidos. Finalmente, antes de ser enviadas a Brasil, en Ciudad del Este se les borraban los números de serie a las armas, con el fin de que no sea trazable la ubicación anterior del armamento.
Con estos datos, el gobierno informó que tras extensas tareas de inteligencia y fruto del fluido intercambio de información con Interpol Brasilia y en colaboración con agentes de la Unidad Operativa Federal (DUOF) de Córdoba, personal de Interpol Buenos Aires logró identificar a los prófugos en la ciudad de Córdoba. Allí se dirigieron los efectivos y luego de vigilancias encubiertas, lograron detenerlos.
Interviene en la causa el Juzgado Federal N° 2 de Córdoba, a cargo del Dr. Alejandro Sánchez Freytes, y la Secretaría Penal, a cargo de la Dra. Josefina González.