Hay vida sin Bellingham
Pese a ser el jugador más decisivo hasta ahora para el Real Madrid, los seis partidos que no ha disputado esta temporada, han acabado en victoria.
El primer partido en el que el inglés no disputó ni un solo minuto fue en el Bernabéu, ante Las Palmas, el pasado 27 de septiembre: victoria madridista por dos goles a cero. El siguiente, en Champions, 8 de noviembre ante el Braga: victoria por tres goles a cero.
Tampoco saltó al verde ante la Arandina, en Copa del Rey, con posterior victoria por uno a tres, e incluso se perdió el partido de vuelta en La Liga ante el conjunto canario, junto a otro, por su lesión en el hombro, ante el Valencia. El Madrid se impuso, en estos dos últimos partidos, por 1-2 y 5-1 respectivamente. El último en el que no estuvo, el de este martes ante el Leipzig.
Algo que deja dos lecturas diferentes. La primera, se trata de un talismán en la sombra. Esa ‘suerte’ de la que goza el Madrid cuando Bellingham no juega la refutan los datos. Además de que, sin él en el campo, los ‘merengues’ dejan de encajar goles. A partir de que ha sido sustituido, en diferentes encuentros antes del 90′, los ‘merengues’ no han encajado un solo gol en dichos minutos finales.
Y la otra, el desempeño del Real Madrid en momentos clave, y más ahora, en emergencia por las lesiones. Las últimas dos victorias blancas marcaban el futuro próximo, y no tan próximo, de la entidad en esta temporada. En estos momentos, tras cosechar dos victorias, ya se respira tranquilidad y hay cierto margen de error. Un margen de error que no existía, y con Carvajal y Tchouameni de centrales.
Talismán y bendición cuando juega
El de Stourbridge ‘da suerte’ a su equipo hasta cuando no juega, pero cuando sí que salta al verde, su influencia es trascendental. Hasta vale puntos para el Madrid. Ya son 20 goles y 8 asistencias en 29 partidos. Casi a una contribución de gol por partido.