El Chelsea sigue respaldando a Pochettino a pesar de que José Mourinho espera entre bastidores
Pero las cosas pronto podrían empeorar para el jefe bajo fuego.
Andy Dillon, The SunEl CHELSEA se niega a presionar el botón del pánico sobre el futuro del técnico Mauricio Pochettino, a pesar de una temporada lamentable.
SunSport entiende que el trabajo de Poch está seguro, por ahora, mientras se prepara para la repetición de la cuarta ronda de la Copa FA en el Aston Villa mañana.
El argentino, de 51 años, que admitió que nadie está a salvo tras la goleada 4-2 del domingo ante los Wolves , está bajo presión para cambiar la suerte del club con el favorito de los aficionados, José Mourinho, disponible .
El nombre de Mourinho fue cantado por los aficionados del Chelsea durante la derrota en Stamford Bridge.
Y el otrora 'Especial', que ganó tres títulos de la Prem en dos periodos, está sin trabajo tras ser despedido por la Roma de la Serie A.
Los conocedores del club insisten en que la jerarquía del Chelsea está muy tranquila, pero tienen la determinación de que su costoso equipo se clasifique para Europa esta temporada.
Los Blues han perdido sus dos últimos partidos de forma espectacular: encajaron OCHO goles.
Los fracasos de Poch se han deslizado hasta la mitad inferior de la Premier League.
Ahora necesitan un resultado positivo contra el Villa de alto vuelo para detener la podredumbre.
Pero el Chelsea PUEDE llegar a la Europa Conference League la próxima temporada si gana la final de la Copa Carabao contra el Liverpool el 25 de febrero en Wembley.
Los fanáticos del Chelsea abuchearon al equipo durante el descanso y el tiempo completo e incluso se unieron a las burlas sobre el futuro de Pochettino por parte de los fanáticos de los Wolves cuando se volvieron contra su entrenador.
Los copropietarios Todd Boehly y Behdad Eghbali están preocupados por la forma reciente.
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Pero no son suficientes para despedir al tercer jefe de su reinado de dos años, al menos por ahora.
Thomas Tuchel y Graham Potter fueron despedidos anteriormente por no sacar lo mejor del equipo en el que los propietarios han gastado más de mil millones de libras esterlinas.