Efecto dominó en los banquillos

Hay mucho ilustre en paro y las vacantes en Barcelona, Liverpool y Bayern hacen dispararse las especulaciones. Cualquier movimiento puede provocar un efecto llamada en el resto de equipos.

Pablo M. Fuentenebro
As
Se espera un verano con mucha incertidumbre en los banquillos. Las incógnitas sobre los nuevos inquilinos de la caseta de Barcelona, de Liverpool y de Bayern Múnich abre un abanico de especulaciones que pueden durar varios meses. Como si de un efecto dominó se tratara, cualquier pieza que se toque puede anticipar una reacción en cadena que produzca cambios en banquillos de toda Europa.

Las vacantes más sonadas son la del Barcelona, la del Liverpool y la de última hors, la del Bayern Múnich, tras las salidas anunciadas de Xavi, Klopp y Tuchel, respectivamente. Pero puede que no sean los únicos nombres que dejen su equipo este verano. La situación de Ten Hag es una incógnita en el Manchester United, incluso el futuro de Pioli, en el Milan, no está asegurado pese a tener contrato. Otros clubes como Olympique de Marsella o Nápoles han optado por supuestos entrenadores interinos hastan apostar por otro técnico a partir de verano.

La figura más codiciada a día de hoy es Xabi Alonso. El español tiene contrato con el Bayer Leverkusen hasta 2026 y pese a su pasado como jugador en Liverpool o Bayern Múnich, no hay indicios de que no continue en Leverkusen la próxima campaña. Su futuro es un dolor de cabeza que aún no se han planteado en la entidad alemana. Él asegura no tener novedades.

Xabi Alonso saluda a Thomas Tuchel.
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Xabi Alonso saluda a Thomas Tuchel.WOLFGANG RATTAYREUTERS

Barcelona: va por semanas quién se coloca en cabeza en las preferencias de Joan Laporta y Deco. Roberto de Zerbi y Hansi Flick son los dos mejor colocados. Rafa Márquez parece descartado. Y luego han surgido otros nombres como Tuchel.

Liverpool: quien venga después de Klopp, lo tendrá difícil. Todo indica que el deseado es Xabi Alonso, pero el tolosarra tiene contrato con el Leverkusen y genera además mucho interés en otros clubes. En los últimos días, el nombre de Amorim ha cogido peso. La directiva ‘red’ quiere un entrenador que esté acorde a la historia del Liverpool.

Bayern: el deseado es Xabi Alonso, pero no será fácil. Se ha tanteado la vuelta de Flick y suenan otros nombres: Ten Hag, Arne Slot o Sebastian Hoeneß. Zidane es un sueño complicado, pero a veces los sueños se cumplen...

Zidane, Lopetegui, Mourinho, Conte...

Hay grandes entrenadores que no tiene contrato con ningún equipo. Se espera que alguno de estos nombres consiga un banquillo a partir de la próxima temporada. Y no sólo en los clubes, ya que este verano hay gran competición de selecciones y algún hueco puede quedarse libre tras el torneo (Roberto Martínez siempre ha sido un técnico que genera mucho interés). Todos señalan a los Zinedine Zidane, Julen Lopetegui, José Mourinho, Antonio Conte, Hansi Flick... Y en menor medida, Graham Potter, Solskjær o Igor Tudor.

Y hay mucho técnico con equipo actualmente que podrían salir al mercado: Roberto de Zerbi (Brighton); Sergio Conceição (Oporto), Rúben Amorim (Sporting Portugal), Thiago Motta (Bolonia), Arne Slot (Feyenoord) y en menor Mikel Arteta (Arsenal), Maxi Allegri (Juventus); Lionel Scaloni (Argentina) o Míchel (Girona). Hasta la continuidad de Maurizio Pochettino puede estar en contradicho en el Chelsea. Klopp ya ha confirmado que se tomará un año sabático. De Xavi Hernández no se conocen sus intenciones tras dejar el Barça, pero es difícil verle en un banquillo a corto plazo. Todo lo contrario de Tuchel, que ve con buenos ojos volver a dirigir y tiene la intención de hacerlo en la Premier. Ya estuvo en Stamford Bridge.

El mercado de entrenadores es un castillo de naipes. Cualquier movimiento puede desestabilizar todo el entramado y provocar un terremoto en cualquier equipo. Hasta que los clubes de Anfield, Allianz Arena y Camp Nou no terminen de deshojar la margarita, todo puede pasar. Barcelona, Liverpool y Bayern están a la caza de entrenador y el resto de clubes están en peligro. Verano caliente en los banquillos.


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