EEUU, México y Guatemala acordaron trabajar en conjunto para hacer frente a la crítica situación migratoria
El Secretario de Estado Antony Blinken recibió en Washington a sus homólogos Alicia Bárcena y Carlos Ramiro Martínez. Las delegaciones se comprometieron a “mejorar la seguridad y la infraestructura en las fronteras”, y a compartir información sobre la trata de personas y el contrabando
“Es una responsabilidad compartida, no la podemos abordar solos. Necesitamos trabajar con nuestros socios para reforzar la aplicación de la ley, y ampliar las posibilidades económicas para que no se vean obligados a migrar”, manifestó Vanessa Vidal Castellanos, Directora de Comunicación Estratégica y Portavoz Adjunta del Consejo de Seguridad Nacional.
Eric Jacobstein, Subsecretario de Estado Adjunto para América Central de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, y Blas Nuñez-Neto, Subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional, fueron los otros funcionarios que dieron detalles de la reunión trilateral en la capital norteamericana.
Jacobstein señaló que durante el encuentro también se habló de “cómo gestionar humanamente la migración en nuestro hemisferio”, y comentó que las delegaciones acordaron trabajar conjuntamente en áreas claves como “la gestión de las fronteras y el fomento de la migración segura, humana y legal”, y que coincidieron en que se debe “abordar urgentemente” las causas de raíz de la migración.
“Debemos centrarnos en crear buenos empleos, proteger los derechos humanos, mejorar la seguridad, y ayudar a construir mejores futuros en los países de la región. Así como avanzar en la prosperidad económica, inclusiva, de todas las personas”, planteó el funcionario del Departamento de Estado, quien al mismo tiempo afirmó que Estados Unidos, México y Guatemala también se comprometieron a “fortalecer el acceso a las vías legales”.
Jacobstein puntualizó también en la importancia de la “transición democrática” en Guatemala, donde recientemente asumió el presidente Bernardo Arévalo de León, y destacó los primeros pasos que dio el mandatario centroamericano para ayudar a contener la migración y a combatir la corrupción nacional. Al respecto, sostuvo que la delegación de ese país se comprometió a reorganizar a sus fuerzas federales y a fortalecer los controles fronterizos.
Las delegaciones acordaron, además, incrementar el apoyo a la población del Altiplano Occidental de Guatemala, región de donde emigran muchas personas, y en grupos vulnerables como los indígenas y las mujeres.
“Hubo una franca discusión entre todos los ministros acerca de la necesidad de seguir incrementando los esfuerzos conjuntos, y coordinar mejor la contención en las fronteras (...) Las tres delegaciones se comprometieron a establecer un grupo de trabajo para mejorar la seguridad, y la infraestructura a lo largo de las fronteras entre los tres países”, aseguró Núñez-Neto.
Y agregó: “Vamos a seguir ampliando esta colaboración y trabajando más en conjunto contra el reto que estamos viendo en el hemisferio”.
Jacobstein anticipó que la próxima reunión de la Declaración sobre Migración y Protección de Los Ángeles se desarrollará en Guatemala. Aunque se limitó a decir que será “en el futuro próximo”, sin precisar una fecha.
En la Declaración de Los Ángeles de 2022, una veintena de países del hemisferio se comprometieron a frenar la migración irregular e impulsar nuevas vías legales para la migración. Al encuentro estarán invitados los 22 países firmantes de la declaración, entre ellos Estados Unidos y México.
El número récord de migrantes y solicitantes de asilo que llegan a Estados Unidos se ha convertido en uno de los principales problemas nacionales. La Patrulla Fronteriza interceptó a migrantes en situación irregular en la frontera con México más de 2,7 millones de veces desde enero de 2023, de los cuales más de 800.000 eran mexicanos y más de 285.000 guatemaltecos, según datos oficiales.
En el comienzo de la reunión, Blinken afirmó que “los países de origen, de tránsito, de destino deben trabajar juntos porque ningún país por sí solo puede afrontar eficazmente este desafío”.
“Esta particularidad geográfica nos sitúa como países que enfrentamos la mayoría de las fases del ciclo migratorio”, coincidió la canciller mexicana Bárcena, quien resaltó la importancia de hallar soluciones “con una mirada más regional”.
“Nosotros a los migrantes los vemos como personas en movilidad laboral que buscan oportunidades” y para convertirlo en una opción “tenemos que ir a las causas profundas”, a la raíz, agregó.
“Raíces, causas, tal vez son palabras que agregamos a una palabra que resume todo que es desarrollo, que es lo que no tenemos”, declaró el ministro de Exteriores de Guatemala, Carlos Martínez. Reconoció, asimismo, que su país tiene “una deuda social acumulada durante décadas”, y aclaró que aunque se haga un gran esfuerzo durante los próximos años, “no va a corregir este escenario, sino sentar las bases para que se construya un nuevo país”.
El gobierno de Biden creó una serie de “vías legales” para emigrar a Estados Unidos, como pedir cita a través de una aplicación de teléfono móvil (CBP One), hacer los trámites en los países por los que pasan los migrantes o acogerse a permisos humanitarios y de reunificación familiar.
Tanto México como Estados Unidos tienen elecciones presidenciales este año, por eso ambos países buscan redoblar esfuerzos para mejorar la situación migratoria. Un tema que cada vez preocupa más a ambas sociedades. Una encuesta publicada esta semana por Gallup, refleja que la inmigración se ha convertido en el tema y problema más importante para los estadounidenses, por encima del manejo del Gobierno y de la economía.