Diego González rompió el silencio tras su salida de Boca y disparó contra Jorge Almirón: "Voy a demostrar que conmigo se equivocó"
El Pulpo se refirió a lo que fueron sus tres años y medio en el Xeneize, lamentó haber estado tanto tiempo fuera de las canchas por lesión y le cayó al último entrenador que tuvo en el club.
Diego González quedó libre de Boca a principios de este año y llegó con el pase en su poder a Unión Española de Chile tras tres años y medio vistiendo la camiseta azul y oro, tiempo en el que llegó a disputar 44 partidos, marcó tres goles, repartió dos asistencias y ganó cinco títulos locales: dos Copa de la Liga (2020 y 2022), la Supercopa Argentina 2022, la Liga Profesional 2022 y la Supercopa Argentina 2022. Por primera vez desde de su salida, el Pulpo rompió el silencio y habló de todo: su paso por el club, las lesiones que lo marginaron de la cancha y disparó contra el entrenador Jorge Almirón.
En un diálogo con D Sports Radio, González declaró sobre su llegada al cuadro chileno: “Estoy contento, en una nueva etapa. Después de haber cerrado un ciclo tan lindo en lo personal que disfruté muchísimo, traté de aprender todo lo que pude. Ahora en otro país, con nuevos compañeros, otra institución y manteniendo el fuego de la competencia”.
Y agregó sobre su experiencia en Boca: “Me tocó estar en el club que uno siempre sueña, en el que era hincha de chiquito. Poder vivirlo en el día a día y no desde la tribuna es algo magnífico. No lo podría explicar con palabras, hay que estar para vivirlo todos los fines de semana y cuando te encontrás con la gente en la calle o en el barrio”.
Además, el mediocampista de 35 años aseguró que trató de ser lo más profesional posible en su etapa como futbolista xeneize y sumó: “Capaz me tocó estar más afuera de la cancha, pero siempre respeté a la institución y a mis compañeros. Uno sabe que es jugador y la palabra lo dice, tiene que jugar, pero lastimosamente por lesiones no pude tener lo que uno pretendía. Lo traté de tomar con tranquilidad, acompañando a los chicos al máximo desde lo que podía ofrecer”.
“Fue una experiencia maravillosa. Sin dudas que hubiera elegido llegar en otro momento de mi carrera, siendo quizás más joven, pero me tocó llegar de Racing con la lesión de la rodilla a medio recuperar. Hice la rehabilitación en el club y bueno me brindaron lo mejor desde el día que llegué, seré un eterno agradecido por lo que me hicieron vivir y cómo me trataron”, añadió el formado futbolísticamente en Lanús, en D Sports Radio.
Por otro lado, quien también jugó en Santos Laguna y Tijuana en México se sinceró y reveló cuál fue su mayor error en Boca y el motivo por el que no pudo estar óptimo físicamente gran parte de su tiempo en el club: “Fue difícil. Tuve la fortuna de siempre jugar en los equipos que estuve y siempre tuve culo para hacer goles, ja. Me tocó llegar en una edad en la que estaba muy maduro como ser humano. En el día a día, desde que me tocó lesionarme en aquella final con Banfield (Copa Maradona 2021) a los cuatro meses que llegué, se hizo más tediosa y larga la recuperación de lo que llevaba la lesión. Después vinieron desgarros y otras cosas. El jugador siempre quiere estar y sentirse importante dentro de la cancha y deja de lado la parte kinésica y apura los tiempos, ese fue mi error principal, querer estar cuanto antes. Pero no me arrepiento de nada porque siempre lo hice desde el corazón”.
Pulpo González disparó contra Almirón tras su salida de Boca
A partir del palito de Darío Benedetto para Jorge Almirón, Diego González fue consultado por su relación el ex-entrenador de Boca y dijo: “Cuando no me tocaba jugar estaba enojado, caliente. Si bien tuve lesiones, quería estar. Fui mucho tiempo al banco. Javi García jugó mucho más que yo. Pero el fútbol siempre te da revancha”.
Y agregó el Pulpo: “Sufrimos muchas lesiones difíciles de los chicos, del Changuito, de Langoni… Jugadores brillantes. Y agarré otro rol. Jamás le voy a tocar la puerta a un entrenador para ver por qué no me pone, entrenaba para que el equipo sea competitivo y mis compañeros me decían ‘hablá, hablá, te tiene que poner, mirá lo bien que estás’. También los jugadores tenemos un ego que es difícil de contrarrestar y pensás ‘si no me pone es porque no me quiere ver’. Es así”.
Por otro lado, el volante palpitó el duelo que tendrá con Unión Española el sábado 17 de febrero contra Colo Colo, actual equipo que dirige Almirón: "En dos semanas me toca demostrar que siempre se han equivocado. Si fue decisión del entrenador que ni juegue por cuatro meses, que haga pensar que siempre estuve lesionado, la vida siempre te da revancha y voy a tener la oportunidad de demostrar que conmigo se equivocó”.
Por otra parte, González habló sobre la crítica que había en las redes sociales con respecto a que en Boca jugaban los amigos del presidente Juan Román Riquelme. “Según todo el mundo, soy el mejor cebador de mates de toda la Argentina, así que ojalá algún día lo pueda probar, ja. Yo lo leo y me reía. Es parte del juego y lo que se vive hoy. Hay muchas ocurrencias que van con maldad y uno se ríe porque sabe que no es así", declaró en D Sports Radio.
Y sumó: "Si fuera así yo hubiese tenido más minutos, Javi (García) hubiese sido el arquero antes que llegue Chiquito (Romero). Ahí te das cuenta. Román seguramente nos quiere muchísimo, pero esto es un deporte, una institución y eso siempre lo tuvimos claro. Cuando no cumplís las expectativas, tenes que dar un paso al costado, ya sea el jugador o el cuerpo técnico”.
El Pulpo González se refirió -en D Sports Radio- al presente de Boca: “Salvo a los que llegaron ahora, conozco a todos los chicos tienen las ganas de seguir ganando. Eso es lo que más le duele a uno en ya no estar en el día a día, con este equipo sabes que peleas siempre, ganas muchos títulos, estás en el mejor predio, tenes todas las comodidades y la gente que está ahí te trata excelente”.
Y añadió sobre los juveniles con los que compartió en el Xeneize: “Ninguno de los chicos es complicado, tienen mucha humildad y son muy respetuosos todos. El Colo (Barco), Equi (Fernández), Medina, Luquita Langoni… Con los compañeros, la gente que cocina, la seguridad, con todos los que trabajan en el club. Ahí te das cuenta de la esencia y lo que aprenden en las Inferiores. Estar al lado de Blas Armando (Giunta), del Chipi Barijho… No lo podés creer. Yo me paraba cuando venían. Esa gente que ganó tanto e hizo crecer a la institución, mínimamente te tener que parar para saludarlos. Así lo veía yo”.
