Davies cumple con su parte

 El Madrid opera en paralelo al asunto Mbappé para hacerse con el canadiense, que sigue firme: se niega a renovar con el Bayern, aunque Múnich echa humo...

Carlos Forjanes
As
El fulgor que (si todo sigue el camino actual) traerá al verano del Real Madrid el fichaje de Kylian Mbappé no le distrae de su otro gran objetivo. Hacerse con Alphonso Davies. La entidad tiene identificado el lateral izquierdo como una zona crítica en la actual configuración de la plantilla y se identificó hace más de un año al canadiense como el tres del futuro. En especial, porque su situación contractual permitía pescar en un club tradicionalmente acorazado como el Bayern. El club blanco está tranquilo en este frente, Davies está cumpliendo su parte.

El Madrid viene confiando en que Davies mantenga su postura de no renovar con el club muniqués para entrar a este verano de 2024 con sólo un año más de contrato. El factor esencial para poder decidir con un mayor margen de poder su destino. Y el Madrid, en posición de negociar un precio de traspaso asequible, quiere que sea el nuevo Bernabéu. La operación lleva muchos meses en marcha, se han producido avances significativos y el mejor indicativo, a ojos de la entidad, es la firmeza de Davies pese a la presión a la que se le está sometiendo (interna y externamente) para que amplíe su contrato con los bávaros.

Davies, contra el Borussia Moenchengladbach el pasado 4 de febrero.
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Davies, contra el Borussia Moenchengladbach el pasado 4 de febrero. LEONHARD SIMONREUTERS

El Bayern, desesperado

La primera parte de la estrategia de Davies fue trasladar al Bayern una petición salarial que el Bayern considera inasumible. Un órdago para dejar sentadas las bases del potencial adiós. En el cambio en la dirección deportiva muniquesa, de Salihamidzic a Christoph Freund, el lateral vio la oportunidad para pedir situarse en lo más alto de la escala salarial del equipo. El Bayern lo entendió como un imposible. Y más tras los coqueteos del agente del canadiense con el Madrid. “No quiero despreciar al Bayern, pero las 14 Copas de Europa del Madrid...”, insinuó en junio pasado. Mentar al Madrid, un nombre temido en las oficinas de Säbener Strasse, puso definitivamente al Bayern con la mosca detrás de la oreja. La mosca, ocho meses después, es una avispa.

En medio de una crisis deportiva casi insólita (a ocho puntos del líder, el Bayer Levekusen de Xabi Alonso), el Bayern pliega velas. Está dejando entrever que quiere encorsetar salarialmente a la plantilla. Mensaje indirecto a Davies. No quieren ni oír hablar de sentar un precedente con su tres. El Madrid lo tiene tan claro que no le importa que Mendy se pueda sentir incómodo por tener sólo contrato hasta junio de 2025 y no disponer de una propuesta de renovación. El modus operandi del club en casos de titulares menores de 30 años es no esperar tanto. El verano pasado se le puso discretamente en el mercado y el que viene, pase lo que pase con Davies, volverá a estarlo. Y queda por decidirse el futuro de Fran García, movedizo y con la opción de recuperar a Miguel Gutiérrez desde julio por sólo 8M€.

Pero eso sería una maniobra secundaria. La prioritaria es Davies en uno de esos fichajes que el Madrid considera estratégicos.


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