Crisis de seguridad en Ecuador: la Policía ya arrestó a más de 9.000 personas

 Hace 43 días, el presidente Daniel Noboa ordenó a las Fuerzas de Seguridad que desarticulen estas organizaciones criminales y restaure el orden y la paz en el país

También, de los 90 presos que se habían fugado de sus respectivas cárceles a principio de año, 34 ya fueron recapturados. En tanto, ocho delincuentes murieron en cruces con las autoridades mientras dos policías perdieron la vida y no se registran bajas en las filas castrenses.

Las operaciones condujeron también al decomiso de más de 62 toneladas de drogas, 2.682 armas de fuego, 12.470 explosivos, 186.223 balas, 1.295 cargadores y 3.875 armas blancas. Por otro lado, las autoridades se hicieron con 979 vehículos de los narcotraficantes, así como con 1.028 motocicletas y 28 embarcaciones -entre las que destaca un semisumergible que facilitaba el transporte de las sustancias ilícitas.

En los operativos se incautaron miles de armas y 62 toneladas de drogas, entre ellas una tonelada y media que iba a ser enviada a México (X: @PoliciaEcuador)
En los operativos se incautaron miles de armas y 62 toneladas de drogas, entre ellas una tonelada y media que iba a ser enviada a México (X: @PoliciaEcuador)

Junto con estos golpes, los delincuentes sufrieron también la pérdida de USD 224.168,14 en efectivo, encontrados durante los allanamientos.

Una de las primeras medidas de Noboa al asumir el cargo fue la aplicación del Plan Fénix, que buscaba recuperar el control de las prisiones, que estaban en su mayoría controladas por los propios delincuentes. Esta falta de autoridad llevó a que Ecuador se convierta en uno de los países más violentos de América Latina, con 45 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2023.

Noboa decretó la existencia de un conflicto armado interno en el país y ordenó a las fuerzas de seguridad que restauren el orden (REUTERS)
Noboa decretó la existencia de un conflicto armado interno en el país y ordenó a las fuerzas de seguridad que restauren el orden (REUTERS)

Esta medida, sin embargo, generó gran preocupación y descontento en los capos narco, que extremaron sus recursos para darse a la fuga. Así, los primeros días de enero, la Policía informó que desconocía el paradero del líder de Los Choneros, Adolfo “Fito” Macías Villamar, y de Fabricio Colón Pico, de Los Lobos.

Esto permitió al mandatario habilitar a las Fuerzas Armadas coordinar con la Policía los operativos y destinar todos sus recursos en conjunto, en pos de neutralizarlos.

A la par, Noboa recibió el apoyo de Estados Unidos, con quien inclusive alcanzó un acuerdo de asistencia. El pasado 23 de enero, el asesor especial de Joe Biden para las Américas, Christopher Dodd, y la jefa del Comando Sur, general Laura Richardson, llegaron al país para evaluar la situación y avanzar con el plan Hoja de Ruta de Asistencia de Seguridad (ESAR), que se extenderá durante cinco años y garantiza un trabajo conjunto en la materia.

También, Quito recibirá de Washington armamento, tecnología y entrenamiento, para continuar con sus redadas y volverlas cada vez más efectivas.


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