Cómo logró el Ejército de Ucrania hundir un buque de guerra ruso con unos pequeños drones marinos

Estos vehículos no tripulados, aunque pequeños en tamaño, tienen un impresionante alcance, lo que permite a los operadores lanzarlos desde áreas remotas de la costa ucraniana para llevar a cabo misiones contra objetivos en Crimea

Infobae

Un pequeño grupo de drones marinos, propulsados por motos acuáticas, ha sido el responsable de hundir un buque de guerra ruso en la península de Crimea ocupada por Rusia. Esta peculiar y audaz táctica ha dejado perplejos a muchos observadores militares y ha planteado nuevas preguntas sobre la efectividad de los métodos de guerra no convencionales en el escenario moderno.

Según la declaración de uno de los pilotos de los drones detrás del ataque, la unidad de inteligencia de defensa de Ucrania utilizó seis drones “MAGURA” para llevar a cabo el audaz ataque. Estos drones, aunque pequeños en tamaño, tienen un impresionante alcance de aproximadamente 800 kilómetros, lo que permite a los operadores lanzarlos desde áreas remotas de la costa ucraniana para llevar a cabo misiones contra objetivos en Crimea.

El piloto, identificado solo como “13″, es miembro de una unidad especial de la agencia de inteligencia de defensa de Ucrania (GUR), vinculada a una serie de ataques contra Crimea y Rusia, a menudo utilizando drones para atacar más allá del alcance de las armas convencionales de Ucrania.

Las imágenes del ataque muestran a los drones MAGURA atacando al buque ruso Ivanovets, con al menos dos de ellos impactando directamente en el costado del barco, provocando explosiones masivas y eventualmente hundiéndolo en el lago Donuzlav. A pesar de los intentos de defensa por parte de los rusos, los drones demostraron ser difíciles de detectar y neutralizar.

Una imagen fija de un video, publicado por el Ministerio de Defensa de Rusia, muestra lo que dijo ser el buque de misiles guiados Ivanovets disparando un cohete durante ejercicios en el mar Negro (Ministerio de Defensa ruso/REUTERS)via REUTERS

El uso cada vez más frecuente de drones por parte de Ucrania, tanto para ataques en Crimea como en territorio ruso, ha planteado preocupaciones en Moscú y ha llevado a una revisión de las estrategias de defensa de Rusia. La infraestructura petrolera y gasífera de Rusia ha sido objeto de ataques con drones en las últimas semanas, lo que ha llevado a un aumento en la percepción de amenazas en el país.

El máximo general de Ucrania ha abogado por un mayor uso de drones en el campo de batalla, no solo para salvar vidas, sino también para contrarrestar la superioridad material de Rusia en armamento convencional. Según el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valerii Zaluzhnyi, los drones ofrecen a Ucrania una forma de evitar ser arrastrada a una guerra posicional, en la que carece de ventaja.

Desde la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, Ucrania ha buscado formas creativas de enfrentarse a su vecino mucho más grande y poderoso. El uso efectivo de drones en el conflicto ha demostrado ser una estrategia viable para Ucrania, que ha logrado infligir daños significativos a la flota rusa del Mar Negro y otros objetivos estratégicos.

Aunque el hundimiento del Ivanovets representa una victoria táctica para Ucrania, también subraya la creciente importancia de las tácticas no convencionales en el panorama de la guerra moderna. Los drones, con su capacidad para operar de manera remota y llevar a cabo ataques precisos, están cambiando la naturaleza de los conflictos armados y obligando a los militares de todo el mundo a adaptarse a esta nueva realidad.

En resumen, el ataque con drones que resultó en el hundimiento del buque de guerra ruso Ivanovets es un ejemplo sorprendente de cómo la tecnología está cambiando la faz de la guerra moderna. Con Ucrania liderando el camino en el uso de drones para objetivos militares, es probable que veamos más desarrollos en este campo en el futuro cercano.