Blinken habló sobre la escalada de tensión en Medio Oriente: “Si nuestra gente es atacada, responderemos”
El secretario de Estado estadounidense aseguró hoy que su país no busca aumentar la crisis en la región: “Queremos prevenir la escalada, no incendiarla”
El jefe de la diplomacia de EEUU hizo referencia así a los recientes bombardeos de represalia de Washington contra posiciones de milicias proiraníes en Siria e Irak que se atribuyeron el ataque con dron del pasado 28 de enero contra una base militar en Jordania, que dejó tres soldados norteamericanos muertos.
También a la nueva campaña aérea conjunta de Washington y Londres contra los rebeldes hutíes del Yemen, que desde el 19 de noviembre han lanzado decenas de ataques contra la navegación comercial en el mar Rojo, alegando que sus operaciones son en apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza.
Para evitar una mayor escalada, Blinken aseguró que su país usará “todas las herramientas que estén en nuestras manos”, como presionar para un aumento de la ayuda humanitaria al enclave, asegurar una tregua o incrementar los esfuerzos diplomáticos para detener la expansión del conflicto.
“Pero hay quienes quieren llevar a la región en una dirección diferente y tomar un camino diferente y que están trabajando activamente para sabotear todos los esfuerzos encaminados a avanzar hacia una paz y una seguridad duraderas”, lamentó Blinken.
Así, aseguró que los ataques contra sus tropas en Irak y en Siria, además de las acciones en el mar Rojo, “están llevadas a cabo por grupos entrenados, armados, financiados y formados por Irán”, pese a que Teherán se ha desvinculado de estas acciones y alega que estos actores no estatales actúan por cuenta propia.
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“Irán y sus aliados dicen que realizan estos ataques de alguna forma de parte de los palestinos. Eso es totalmente falso y es una tapadera para encubrir sus verdaderas intenciones”, dijo Blinken.
Las milicias proiraníes de Irak, los hutíes, el grupo chií libanés Hezbollah y Hamas y la Yihad Islámica, entre otros, forman parte de la alianza informal denominada Eje de la Resistencia, liderada por Irán y de carácter profundamente antiisraelí y antinorteamericano.
Más temprano el martes, Blinken llegó a El Cairo para participar en una reunión con líderes egipcios que, según funcionarios estadounidenses, se centró principalmente en la tarea de negociar un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamas a cambio de la liberación de los rehenes que siguen en manos de los insurgentes.
La visita coincide con el aumento de la preocupación en Egipto por las intenciones declaradas de Israel de ampliar los combates en la Franja de Gaza a zonas en la frontera egipcia que están atestadas de palestinos desplazados.
El ministro israelí de Defensa dijo que la ofensiva acabará llegando a Rafah, una ciudad en la frontera con Egipto, donde más de la mitad de los 2,3 millones de residentes del sitiado territorio han buscado refugio y viven en condiciones cada vez más miserables.
Los observadores humanitarios de Naciones Unidas dijeron el martes que las órdenes de evacuación israelíes afectan ya a dos tercios del enclave, lo que cada día empuja a miles de personas más hacia la zona fronteriza.
Egipto ha advertido que un despliegue israelí a lo largo de la frontera amenazaría el tratado de paz firmado hace más de cuatro décadas. El Cairo teme que la llegada de los combates a Rafah pueda empujar a los aterrorizados civiles palestinos a cruzar la frontera, un escenario que, según dijo, está decidido a evitar.
Blinken ha insistido en que no se debe obligar a los palestinos a salir de Gaza.
