Bellingham tiene un esguince
El inglés se torció el tobillo izquierdo en una acción con Pablo Torre. Aguantó un par de minutos e hizo el 3-0 ‘cojo’, pero acabó pidiendo el cambio. Sufre un esguince: este domingo, pruebas.
Pero fue un querer y no poder. Iba cojeando, con claros gestos de dolor y mirando repetidamente al banquillo. El guion del fútbol le reservó una de las jugadas más curiosas posibles: estando ‘cojo’, marcó el 3-0. Atacó un rechace de Gazzaniga sin poder apenas correr, pero con el colmillo afilado y la capacidad de empujarlo. Pero le dolía tanto, que apenas lo celebró. Y segundos después, pidió el cambio (entró Brahim).
Seria duda para Leipzig
Enfiló el banquillo junto a los médicos, comentándoles las malas sensaciones y agradeciendo el cariño del público. Pero una vez llegó a la banda, se sentó con ansia y le ayudaron a quitarse la bota izquierda. Vio la última media hora de partido con la pierna estirada, en alto y hielo en la zona exterior del pie. Fuentes del club confirman que, una vez se le han realizado las primeras exploraciones, sufre un esguince. Mañana se someterá a pruebas médicas. Pero la visita a Leipzig es en tres días. Es más que seria duda.