ALAVÉS 1 - BARCELONA 3 / El Barça no se rinde
El equipo de Xavi gana por 1-3 al Alavés con un jugador menos por una increíble expulsión de Vitor Roque. Espectacular Lamine Yamal. Christensen jugó de mediocentro.
Después de incendiar la previa con sus declaraciones sobre los colegiados y su trato al Real Madrid, en el campo de Mendizorroza, Xavi escenificó el plan que hace tiempo que tiene en mente de cara a la eliminatoria de Champions contra el Nápoles y que no es otro que empezar a testar al danés Christensen como mediocentro en sustitución de un Oriol Romeu que no está para aguantar 90 minutos.
Sobre la pizarra, el plan parecía perfecto, pero en la práctica de inicio, el Barça estuvo a punto de salirse en la primera curva. A los 30 segundos de juego, Cancelo se despistó en la marca y Cubarsí cometió penalti sobre Sola y al equipo blaugrana le salvó que el delantero babazorro estaba en fuera de juego. Un susto que se repitió 30 segundos después cuando Samu disparó fuera ante Iñaki Peña con todo a favor para anotar.
El Barcelona sufrió de salida porque la banda de Cancelo era una autopista para el Alavés. El portugués ya acabó el ultimo partido como si regresara de la Tercera Cruzada: sangrando por la cara, con vendajes en la pierna y sin capacidad para secar su banda.
No obstante, el Barcelona, tras el susto inicial se empezó a hacer con el control del partido a base de toque y llegó una conexión vintage entre Gündogan y Lewandowski deliciosa que el polaco solventó picando el balón por encima de la salida de Sivera tras la asistencia del alemán.
El Barcelona no deslumbraba, pero carburaba ante los intentos de un Alavés que esta vez se topó con Iñaki Peña, que se reivindicó ante un paradón ante un cabezazo de Guridi. En la segunda parte, Héctor Fort salió por el renqueante Cancelo y en su primera acción casi provoca el empate al no frenar una progresión de Sola que no culminó Rioja.
Fort no se deshizo y el Barcelona tampoco. Poco después, Pedri sirvió un caramelo a Gündogan que el alemán remató a la red en una jugada magnífica. Con 0-2, el partido parecía ya decidido, pero la capacidad del equipo de Xavi para dar emoción a todos los partidos que afronta es insondable.
Un minuto después del gol de Gündogan, Samu marcó el 1-2 y al Barcelona le podían haber entrado los temblores, pero ante el peligro sacó el técnico blaugrana a Vitor Roque al campo, que resultó se un actor decisivo del partido. En cuanto entró, decidió el partido con el 1-3 tras gran asistencia de Fort y se convirtió luego en pieza de caza para el árbitro del partido que le expulsó por dos amarillas más que discutibles en nueve minutos.