Zelensky pidió una investigación internacional sobre la caída del avión ruso que trasladaba presos ucranianos
“Es evidente que los rusos juegan con las emociones de nuestra sociedad”, declaró el presidente de Ucrania
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este jueves a las 17:00 hora local (22:00 GMT) para tratar la caída del avión ruso en la mañana del miércoles en Ucrania.
El Il-76 se estrelló a unos 50 kilómetros de la frontera ucraniana después de que se oyeran explosiones en el aire, según testigos oculares citados por las agencias rusas. Según Moscú, viajaban a bordo 65 presos ucranianos listos para un canje por presos rusos, tres guardianos rusos y el resto tripulantes.
En las redes sociales de Belgorod se pueden ver imágenes con el Il-76 precipitándose contra la tierra a una gran velocidad y estallando en un descampado.
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, subrayó esta mañana en la ONU que Ucrania primero se jactó del derribo del avión en una publicación digital, pero luego retiró la publicación, algo que según él confirmaba la autoría ucraniana del derribo, aunque fuera por error.
Por otro lado, las autoridades de Kiev también investigan si 65 prisioneros de guerra ucranianos que iban a ser intercambiados por cautivos rusos en manos de Ucrania iban a bordo de este avión de transporte militar.
“En estos momentos”, declaró el Defensor del Pueblo ucraniano, Dmitró Lubinets, “estoy tratando de establecer los detalles del incidente y analizando la información recibida”. Lubinets pidió a los medios que “no difundan información no fiable” hecha pública por Rusia.
El representante de la inteligencia militar ucraniana Andrí Yusov también ha declarado que esta estructura del Ministerio de Defensa de Kiev está investigando lo ocurrido en esa región rusa fronteriza con Ucrania. En declaraciones al servicio en ucraniano de Radio Libertad, Yusov ha confirmado que hoy había previsto un intercambio de prisioneros entre Ucrania y Rusia.
El Ministerio de Defensa ruso acusó al Ejército ucraniano de derribar la aeronave en un “acto terrorista” que habría perpetrado con dos misiles desde la región ucraniana de Kharkiv, limítrofe con Rusia. Moscú afirma que Ucrania derribó el avión “con el objetivo de acusar a Rusia” de la muerte de los prisioneros ucranianos.