Xavi se siente perjudicado en cuatro acciones de esta Liga
El vestuario del Barça se siente perjudicado en cuatro acciones puntuales (Getafe, Granada, Vallecas y la acción de Tchouameni con Araújo en el Clásico) que consideran que podrían tener la Liga en otro escenario. No contabilizan el penalti a Lamine en Mallorca que se revocó desde la sala VAR.
En la primera jornada, un penalti señalado sobre Araújo en los estertores del partido contra el Getafe fue anulado por Soto Grado a instancias del VAR por una presunta mano anterior de Gavi. “Para mí, se inventa una mano, es una mano inventada”, dijo el técnico de Terrassa indignado ya en la primera jornada. A Xavi se le llevaban los demonios: “En la reunión (con los árbitros) lo dijeron: que para pitar manos tenían que ser claras y esta no lo era”. “El producto es una vergüenza”, concluyó.
En la jornada número 9, el VAR mantuvo la decisión arbitral de anular un gol de João Félix por fuera de juego posicional de Ferran. El portugués remató en posición correcta desde la derecha la acción que podía significar el 2-3 contra el Granada, pero en opinión de Soto Grado, la presencia del valenciano condicionó el movimiento del portero rival, André Ferreira. Dos jornadas después, en la jornada número 11, y con 1-0 en el Clásico, Tchoaumeni saltó encima de Araújo a la salida de un córner. Gil Manzano no señaló nada y nadie llamó al colegiado extremeño desde la sala VOR.
Xavi también terminó quemado el partido de Vallecas, en el que el Barça reclamó un penalti por agresión de Lejeune a Lewandowski lejos de donde se desarrollaba la jugada. Pero la acción que más indignó al vestuario fue una acción del Pacha Espino sobre Raphinha en la que Munuera Montero no señaló penalti. El VAR se inhibió en una acción que, según el vestuario del Barça, era clara. En el vestuario del Barça no contabilizan la acción polémica de Son Moix. Allí, en la jornada siete. Muñiz Ruiz señaló penalti de Copete a Lamine Yamal. El VAR, sin embargo, le advirtió de que el contacto no era suficiente y, pese a ser una jugada gris, el colegiado dio marcha atrás y no señaló penalti. Desde dentro del vestuario del Barça se insiste en que Xavi no quiere utilizar como excusa estas cuatro acciones puntuales, pero que la realidad “es la que es”.