Valentín Barco se irá a Brighton y pide a Boca que se defina por la oferta o por la cláusula
El juvenil emplazó a la dirigencia encabezada por Román Riquelme a que resuelva no más allá de este martes
El zurdo pelirrojo tuvo ofertas para marcharse hace medio año, pero, aconsejado por compañeros e incentivado por la posibilidad de obtener la Copa Libertadores (Boca quedó a la orilla de la conquista, al perder la final contra Fluminense), decidió permanecer. Hasta ahora. Sin trofeo máximo a la vista para 2024, eligió irse a Inglaterra después del preolímpico de Venezuela, que afrontará como parte del seleccionado argentino sub 23 a partir del domingo 21 de este mes (estreno vs. Paraguay).
La oferta de Brighton, el ex club de Alexis Mac Allister, es de 9.000.000 de euros por 90% del pase. O sea, Boca retendría el 10% restante en caso de aceptarla. En el supuesto de que no lo hiciere, la entidad azul y oro percibirá 10.000.000, pero no conservará ninguna porción de los derechos federativos del chico oriundo de 25 de Mayo. Es decir, no se beneficiará de una eventual futura venta. Y lo que suele hacer Brighton & Hove es comprar “barato”, utilizar los futbolistas –no cederlos a otros equipos–, potenciar a los jugadores y hacerlos conocidos en Europa, y vender a un precio más alto. El caso Mac Allister, sin ir más lejos: el ex mediocampista xeneize milita hoy en Liverpool, uno de los dos cuadros más grandes de Inglaterra –el otro es Manchester United– y uno de los más exitosos de su país en los últimos años.
Valentín no está en conflicto con la directiva de Boca, más allá de que alguna vez el hoy presidente Román Riquelme, entonces vice segundo, lo criticó en público por su nivel de juego. “Barco tiene contrato hasta diciembre de 2024. Le pasa lo mismo que le pasa a [Cristian Medina], [Alan] Varela... Al comienzo arrancan de maravillas y ahora está teniendo partidos malos. Va a volver a tener partidos buenos y malos, hasta que después sea regular, como le pasó a Medina. A [Exequiel] Zeballos le pasa lo mismo: tiene partidos muy buenos y otros no tanto. Y a Barco le viene pasando eso”, comentó Riquelme en septiembre último sobre el juvenil surgido de las divisiones inferiores boquenses. Y agregó: “Así que hay que tenerle paciencia. Él tiene contrato con nosotros hasta diciembre de 2024. Nosotros tampoco estamos apurados”.
Pues ahora sí están apurados los dirigentes, porque es el chico quien los intima. Sin que ello implique confrontación, sino urgencia de Barco por definir su futuro inmediato. De hecho, el futbolista quiere que Boca obtenga la mejor tajada posible de la transferencia, con esa chance de que se quede con el porcentaje del pase. La cláusula de rescisión es de 10.000.000 de dólares netos (eso implica 12.750.000 en bruto) para el club argentino. En cambio, en caso de que la directiva xeneize aceptara la oferta que recibe desde Inglaterra, Boca obtendrá 9.000.000 y retendrá ese 10%, que más adelante puede reportarle mucho más que ese millón de diferencia que hay hoy. Si Brighton vendiere a Colorado dentro de un tiempo, con que lo hiciere solamente por el mismo valor al que lo compraría ahora, ya Boca recuperaría lo que resigna en este momento.
Por supuesto, la perspectiva es que lo negocie por un monto bastante mayor. De hecho, en el confiable portal Transfermartk.com, el bonaerense aparece valuado en 13.000.000 de euros (14.200.000 dólares). Y Brighton tiene actuación internacional como para exhibir a Barco más cerca de los poderosos de Europa. Con otro argentino, Facundo Buonanotte, en sus filas, el equipo inglés pasó a los octavos de final de la Europa League (espera adversario) y marcha séptimo en la Premier, puesto de acceso a la Conference League, pero con casi media temporada 2023/2024 por desarrollar y chances reales de acceder a la Europa League de 2024/2025.
Más allá de la cierta tensión que implica en el presente ese ultimátum a la dirigencia, para el jugador de explosiva aparición en la primera división azul y oro la inminencia del preolímpico es motivo de alegría, de enfoque en lo deportivo. Y es también cierto desquite, pues en 2023 finalmente no fue convocado por Javier Mascherano para protagonizar el Sudamericano Sub 20 de Colombia, en razón de su indefinida situación contractual de comienzos de año. Sin Barco, al seleccionado juvenil no le fue bien en tierra caribeña, pues no se clasificó para el Mundial; sin embargo, terminó protagonizándolo por recibir sorpresivamente la asignación de la sede, que iba a ser Indonesia. Luego, Valentín sí fue citado para disputar la Copa del Mundo, que para el equipo local se acabó en los octavos de final.
Aquel interés en agosto
No es la primera vez que clubes de la Premier League juegan fuerte por Barco, uno de los mejores proyectos del fútbol argentino, como Claudio “Diablito” Echeverri, recientemente vendido a Manchester City. Tanto Brighton como el campeón mundial ya habían venido a la carga por Valentín, en agosto. Eran tiempos distintos; a Colo le quedaba un año y medio de contrato y en su mente había una obsesión: ganar la Copa Libertadores.
En aquel momento, la oferta no convenció al Consejo de Fútbol de Boca: 9.000.000 de dólares por 85% del pase fueron la propuesta de Brighton. La de Manchester City resultó algo superior. Incluso había una “cláusula de protección” que aumentaba el precio de un futbolista si este era vendido en las últimas dos semanas del mercado de fichajes; contemplaba la dificultad que tendría el club vendedor para reemplazarlo.
Lujos de Barco en Boca
Entonces, los referentes del plantel se comunicaron con Barco, que recientemente había cumplido los 19 años, para hacerle algunas sugerencias antes de que tomara una determinación. Sergio Romero y Darío Benedetto le habrían pedido en aquel momento que postergara su salida para fines de 2023, con la idea de que Boca avanzara en pos de la Libertadores. Es más: el juvenil se tomó un tiempo de descanso en la Patagonia y compartió esas vacaciones con Marcos Rojo, que, según aseguran, se encargó de bajarle la ansiedad. El mensaje del capitán apuntó a que sería muy bueno para su formación estar un tiempo más en Boca y que su salto a la Premier sería ideal para la temporada 2024/2025.
Una venta por debajo de su valor de mercado sería un mal negocio para Boca, pero poco puede hacer el club en casos como éste. Más allá de haber formado a Barco, en las oficinas de Boca Predio saben que venderlo por menos de su valor era una posibilidad tras la última extensión de su contrato, en el que quedó rubricada la cláusula de rescisión de diez millones de dólares. Todo apuntaba a que el juvenil explotaría con continuidad en la primera división. Incluso Agustín Sández (dos años y medio más grande) fue vendido a Rosario Central para “no taparlo”, favorecer su progresión.
Barco se transformó en el creador de fútbol de Boca en varios partidos. Fue gambeta, vértigo y hasta desparpajo. Quedará en las retinas de los hinchas xeneizes aquella foto del juvenil parado sobre la pelota, desafiante, cuando dos jugadores de Palmeiras intentaban quitársela. No era en un encuentro de juveniles, sino en una semifinal de Copa Libertadores. Su rendimiento con la camiseta azul y oro elevó sus acciones y lo transformó en una pieza de deseo de las principales potencias europeas.
Los cazatalentos del Viejo Continente tenían resaltado su nombre y su precio era apetecible: PSG, Real Madrid, Manchester City, Arsenal, Tottenham y Bayern, entre otros, pueden gastar diez millones de dólares por un futbolista sin problemas. Ni hablar de los clubes de Arabia Saudita, pero ésa es otra historia. Barco quiere codearse con los mejores y jugar los principales torneos del mundo.
Diego Martínez, el nuevo director técnico de Boca, sabía que durante dos semanas no contaría con Barco ni con otros cuatro jugadores (Leandro Brey, Nicolás Valentini, Ezequiel Fernández y Cristian Medina), por estar afectados al seleccionado sub 23 que se prepara para el preolímpico. Lo que el entrenador presentado este viernes en La Bombonera por Riquelme no esperaba era que llegaran ofertas concretas tan pronto por Barco y que no pudiera dirigirlo.