Usar audífonos puede reducir el riesgo de morir antes para personas con problemas de audición
El simple acto de llevar los aparatos con frecuencia podría ser clave para una mayor longevidad en afectados por problemas de audición
A continuación, estos datos se relacionaron con los registros del Índice Nacional de Defunciones, hasta el 31 de diciembre de 2019, para determinar el riesgo de mortalidad.
Los resultados, publicados el miércoles en la revista The Lancet Healthy Longevity, mostraban que las personas con pérdida de audición que usaban audífonos con regularidad tenían un riesgo de mortalidad un 24% menor que las que nunca los usaban, independientemente de la edad, el sexo, el nivel socioeconómico, la raza, el tipo de seguro, la gravedad de la pérdida de audición y otras afecciones médicas. Y cuanto peor era la pérdida de audición, mayor era el riesgo de muerte prematura.
“Estamos demostrando que los audífonos pueden desempeñar una función protectora”, afirmó Janet Choi, otorrinolaringóloga de Keck Medicine de la Universidad del Sur de California y autora principal del estudio.
“Los audífonos no son solo un dispositivo opcional, es algo que realmente puede ayudar a las personas en un nivel superior”, añadió la especialista.
Muchas personas no utilizan audífonos
En el estudio se descubrió que 1.863 adultos tenían pérdida de audición y se les clasificó en categorías según la frecuencia con la que utilizaban sus audífonos: con regularidad, sin regularidad o nunca.
La redacción de las preguntas de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición cambiaba ligeramente con el tiempo, pero se consideraba que las personas utilizaban audífonos con regularidad si indicaban que los usaban al menos una vez a la semana, al menos cinco horas a la semana o al menos la mitad del tiempo. Aquellos que utilizaban audífonos al menos una vez, pero no cumplían los criterios de usuarios habituales, eran considerados “usuarios no habituales”.
Solo el 12,7% de las personas con pérdida de audición cumplían los criterios de usuarios habituales, mientras que otro 6,6% eran considerados usuarios no habituales. La gran mayoría de los participantes con pérdida de audición nunca habían utilizado audífonos.
Por lo tanto, no está claro si el uso poco o nada frecuente de audífonos tendría algún efecto en los resultados de salud, dijo Choi.
Las personas que utilizan audífonos tienen más probabilidades de ser más ricas, tener un alto nivel educativo y tener menos problemas de salud adicionales, pero lo importante es que los investigadores afirmaron que incluso después de ajustar estos factores, las diferencias en el riesgo de mortalidad entre los usuarios habituales de audífonos y los que nunca los utilizaban eran significativas.
Los investigadores reconocen que puede haber otros factores que influyan en los resultados de salud que no hayan podido tenerse en cuenta. Por ejemplo, un usuario habitual de audífonos puede estar más concienciado con la salud en general.
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Los audífonos ayudan a comunicarse y conectarse
Los resultados del estudio concuerdan con investigaciones anteriores que demuestran que la pérdida de audición no tratada se asocia a una vida más corta y a un mayor riesgo de padecer trastornos como la depresión y la demencia.
Esto puede deberse a que la pérdida de audición puede hacer que las personas se aíslen más socialmente, ya que entablar conversaciones se hace más difícil, dijo Frank Lin, coautor del estudio y director del Centro Cochlear de Audición y Salud Pública de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins. Las investigaciones han relacionado repetidamente el aislamiento social con un mayor riesgo de sufrir enfermedades graves y la muerte.
Los audífonos pueden ayudar a invertir estos riesgos, ya que pueden ayudar a las personas a comunicarse mejor y a mantenerse socialmente conectadas con los demás, señaló Lin. En este estudio no estaba claro con qué frecuencia o en qué medida los participantes socializaban con otras personas.
Otra razón por la que los audífonos parecen mejorar la salud de las personas es que ayudan a estimular el cerebro con más sonidos, afirmó Lin, lo que considera importante para garantizar que el cerebro se mantenga sano.
“Cuando no se oye bien, el cerebro recibe una señal auditiva mucho más confusa, lo que provoca efectos estructurales en el cerebro”, explicó Lin.
En sus investigaciones, Lin ha descubierto que el uso de audífonos se asocia a una reducción del 48% en el deterioro cognitivo. Además, los escáneres por resonancia magnética de los participantes en su investigación muestran que los usuarios de audífonos tienen un ritmo más lento de pérdida de tejido cerebral, afirma.
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Usar audífonos al menos una vez a la semana
No está claro con qué frecuencia es necesario llevar audífonos para obtener beneficios médicos, dijo Choi. Basándose en este estudio, cree que utilizar audífonos al menos una vez a la semana puede tener un efecto positivo, pero afirma que probablemente se obtengan mejores resultados si se usan todos los días. Su investigación sugiere que incluso las personas con una pérdida de audición leve pueden beneficiarse del uso de audífonos, afirmó el experto.
En futuras investigaciones, Choi espera poder responder a las preguntas sobre cuándo se deberían empezar a utilizar audífonos y con qué frecuencia para mejorar la salud general.
El estudio tampoco analiza cuánto tiempo de vida puede esperar una persona de media si utiliza audífonos con regularidad. Y aunque el uso de audífonos parece ser un factor de protección contra la muerte y otras consecuencias negativas, tanto Lin como Choi afirmaron que su uso no garantiza la prevención de todos los riesgos para la salud asociados a la pérdida de audición.
“No creo que el uso de audífonos evite el 100% de los casos”, aseguró Choi. “Mi hipótesis es que existe un impacto protector parcial”, añadió. Los beneficios teóricos merecen la pena, afirma, porque el uso de audífonos se considera una intervención sin riesgos.
Sin embargo, a pesar de una sentencia federal que permite la venta de audífonos sin receta médica, muchas personas siguen teniendo dudas sobre su uso, explicó el especialista, debido a barreras como el coste, la falta de cobertura del seguro y el estigma.
Choi espera que su investigación anime a más profesionales sanitarios a recomendar audífonos a aquellos que los necesiten y conduzca a una mejor cobertura de los seguros para los audífonos como intervención médica.
“Ha habido muchas opiniones en el entorno médico que dicen que la pérdida de audición es simplemente un proceso normal del envejecimiento y que no hay nada que podamos hacer al respecto”, manifestó Choi. “Pero este es el comienzo de una investigación que demuestra que los audífonos pueden ayudar a las personas y mejorar los resultados de salud”, agregó.
