Uno de los miembros de la Guardia Revolucionaria que murió en el ataque aéreo en Damasco era el jefe de inteligencia de Irán para Siria
Así lo confirmó el régimen persa. En el ataque en la zona occidental de Mazzeh murieron cinco miembros de la fuerza, considerada como grupo terrorista por EEUU
En un comunicado, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) confirmó que perdió a cinco de sus miembros en el ataque del que acusó a Israel, su archienemigo regional, de llevar a cabo.
La agencia de noticias Sepah de la Guardia dijo que el “régimen sionista (Israel) malvado y criminal” mató a cinco de sus asesores militares y identificó a cuatro de ellos hasta el momento: Hojatollah Omidvar, Ali Aghazadeh, Hossein Mohammadi y Saeed Karimi.
Los medios estatales sirios también informaron del ataque a media mañana, que provocó una gran columna de humo que se elevó hacia el cielo.
“Escuché claramente la explosión en la zona occidental de Mazzeh y vi una gran nube de humo”, dijo a la agencia de noticias AFP un residente que pidió el anonimato por motivos de seguridad.
“El sonido fue similar a la explosión de un misil, y minutos después escuché el ruido de las ambulancias”, añadió.
El ataque ha ocurrido contra un edificio de cuatro plantas en el barrio damasceno de Mezzeh, una zona de seguridad donde se encuentran varias sedes diplomáticas internacionales, entre ellas las embajadas de Irán o Líbano aunque también hay edificios residenciales.
“Es seguro que estaban apuntando a altos mandos” de esos grupos, dijo el presidente del observatorio, Rami Abdel Rahman.
La información fue confirmada poco después por las propias guardias en un comunicado recogido por la agencia semioficial de noticias Tasnim, en el que acusaron directamente a Israel como responsable y apuntaron también un número indeterminado de muertos entre las fuerzas del Gobierno sirio.
Elementos de las guardias llevan años operando con el régimen sirio.
La Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC) se ha visto involucrada en distintos conflictos armados regionales. Estados Unidos la ha designado como una organización terrorista, debido a sus acciones desestabilizadoras y su apoyo a grupos armados en Oriente Medio.
En el plano interno, la IRGC posee un arsenal de 120.000 efectivos en unidades terrestres, navales y aéreas, además de controlar la Fuerza Quds, su brazo operativo en el exterior. Esta división se vincula con el entrenamiento y soporte a organizaciones terrroistas como Hezbollah y Hamas. A nivel económico, la guardia tiene influencia en sectores clave de Irán como el petrolero y telecomunicaciones, acumulando ingresos significativos.
La Fuerza Quds cumple un rol estratégico en la expansión de la influencia iraní en la región, participando directamente en conflictos en Siria e Irak y alineándose con el gobierno de Bashar al-Assad. Asimismo, sus acciones han propiciado el rechazo internacional y sanciones por parte de Estados Unidos, Arabia Saudita y Bahréin. La conexión de la IRGC con atentados como los perpetrados contra la embajada de Israel y la AMIA en Buenos Aires agrava su imagen a nivel global.