Un supuesto ataque de Israel abate a un alto cargo de la fuerza de élite de Hezbolá
Al Tauil era jefe adjunto de la unidad de fuerzas especiales Redwan, su muerte podría significar un repunte de la violencia en la frontera.
Máxima tensión
Si bien es cierto que desde el ataque de Hamás en octubre Hezbolá e Israel han intercambiado bombardeos casi diarios, el constante tira y afloja que llevan practicando desde hace tres meses el grupo chiíta y el Ejecutivo de Netanyahu nunca ha parecido estar tan cerca de romper la cuerda como en los últimos días. Los fuentes en la región citan la muerte del número dos de Hamás, Salé al Aruri, y otros seis miembros del partido, en un bombardeo en Beirut como el detonante del repunte de la violencia en la frontera. Apenas un día después del ataque, la respuesta de Hezbolá vino en forma de 62 misiles lanzados contra una base militar israelí.
Fuerzas especiales libanesas
El grupo chií ha anunciado la muerte del comandante Hasán al Tauil en un comunicado en el que han afirmado que este murió en un bombardeo efectuado contra su coche; “ha caído mártir en el camino a Jerusalén”, expresión que usa Hezbolá para referirse a los muertos por ataques israelíes. Al Tauil era uno de los jefes adjuntos de la fuerza Redwan (también Radwan o Raduan), una unidad de operaciones especiales de Hezbollah que tenía como principal misión infiltrarse en territorio israelí, especialmente en las zonas del Norte, cercanas a la frontera.
“Copiar y pegar” lo de Gaza
Esta muerte se suma a las 175 que han dejado estos tres meses de conflicto en territorio libanés, del total de fallecidos 129 eran combatientes de Hezbolá y el resto eran civiles, entre los cuales hay tres periodistas. Hezbolá también ha perdido 20 soldados en Siria, país que junto a Irán es de sus principales promotores. Por su parte, el grupo paramilitar, fundado en 1980 para combatir la ocupación del “Estado sionista”, ha causado la muerte de nueve soldados y cinco civiles israelíes en la frontera desde el pasado 7 de octubre. El secretario general de la organización chií, Sayyed Hassan Nasrala, ha declarado en un discurso televisado que si Israel piensa en un conflicto contra ellos “se arrepentirá”, mientras que el ministro de Interior del país vecino ha sido más claro y ha amenazado con “copiar” lo que han hecho en Gaza y “pegarlo” en Beirut.
La historia se repite
La creciente tensión hace que cada vez más expertos en la zona recuerden el conflicto que vivieron Hezbolá e Israel en 2006, en la que se conoce como II Guerra del Líbano. Esta empezó cuando Hezbolá llevó a cabo una operación transfronteriza en la que capturó a dos soldados como rehenes, gracias a los cuales pretendía reclamar la liberación de presos libaneses. Israel respondió lanzando una operación militar a gran escala en el Líbano con el fin de debilitar al grupo terrorista y “restaurar la seguridad” en la frontera, en el conflicto murieron más de 1.200 personas, la mayoría civiles, además de los miles de heridos y cientos de miles de desplazados. ¿Les suena de algo? Lo cierto es que la incursión de Israel no sirvió para debilitar a Hezbolá, ni mucho menos, ya que el partido cuenta hoy en día con aún más poder militar y representa una fuerza política significativa dentro del Gobierno libanés, ocupando varios ministerios.