Un banquillo volcánico
El cuerpo técnico del Barcelona sigue acumulando expulsiones y parecen ‘fichados’ por los colegiados. En Barbastro fue expulsado Òscar Hernández.
La del domingo fue la tercera roja que ha visto Òscar Hernández desde que hace de asistente de su hermano. Ha visto una por temporada: la primera fue ante el Atlético de Madrid el curso 21-22, la segunda ante el Mallorca la temporada pasada y la tercera la del partido copero.
Pero si a Òscar Hernández los colegiados le han tomado la matrícula, con Xavi Hernández la cosa va a más, al menos en lo que respecta a tarjetas amarillas. El técnico del Barcelona, que como jugador jamás vio una roja y que era muy poco amonestado, se transforma en el banquillo. Según él mismo reconoció en una declaraciones que “siempre hablo, soy pasional, protesto, me enfado, vivo el partido... Así me ha ido bien y es difícil cambiar”.
Desde que es entrenador del Barcelona, a Xavi le han enseñado 14 tarjetas amarillas y una roja esta misma temporada en el partido de Champions League ante el Oporto (0-1).
La temporada 21-22 Xavi vio cinco tarjetas amarillas, cuatro en LaLiga y una en la Europa League, siempre por protestar airadamente las decisiones del equipo arbitral. Pero fue la temporada pasada cuando superó todos sus registros llegando incluso a cumplir un partido de sanción por acumulación de tarjetas, algo realmente insólito. En la temporada 22-23 vio ocho tarjetas amarillas: cinco en LaLiga, dos en la Copa del Rey y una en la Champions League.
Por si fuera poco, en este banquillo volcánico también habita José Ramón de la Fuente, el entrenador de porteros, que cuenta con el discutible récord de haber visto siete tarjetas rojas en cinco temporadas desde la temporada 16-17. La última la vio la temporada pasada en el campo del Granada.