UDINESE 2 - MILAN 3 / Jovic y Okafor vengan a Maignan

El Milan ganó 3-2 en el estadio del Udinese un encuentro que fue suspendido debido a los insultos racistas a su portero. Sexto gol para el exmadridista.

Mirko Calemme
As
El Milan encadenó su cuarta victoria consecutiva en la Serie A gracias a un loco 3-2 en el estadio del Udinese, en un partido que se recordará tristemente por el enésimo caso de racismo en el Calcio. Maignan se plantó ante los insultos de algunos hinchas en la Curva de los locales (le llamaron varias veces “simio”), pero finalmente su equipo logró tres puntos gracias a los que marcha con 12 de ventaja sobre el quinto puesto y a seis del liderato.

Los de Pioli, que volvió a salir de inicio con Adli en la medular, fueron mejores en una primera mitad sin muchas emociones hasta su último cuarto de hora. La primera fue el 0-1: en el 31′, Theo recibió un pase al hueco de Leao y centró para Loftus-Cheek, que batió a Okoye sin apuros. Después del gol milanista tuvo lugar la triste salida del campo de Mike Maignan y de todo el Milan por los insultos racistas en contra del guardameta. El árbitro detuvo el encuentro durante unos cinco minutos y, cuando el juego se reanudó, el Udinese supo aprovechar el momento de confusión para poner las tablas. Lo hizo con Samardzic, que llegó hasta la frontal, se deshizo de Kjaer y con la zurda sumó el tercer tanto de su temporada.

Los de Cioffi, que andan peligrosamente cerca de los puestos de descenso, consiguieron completar la remontada en la segunda parte con una jugada personal de Thauvin, que regateó con algo de suerte a Theo y Reijnders en el área, fulminando a Maignan en su poste. El encuentro volvió a cambiar en sus últimos 10 minutos. Pioli puso a Jovic en lugar de Pulisic, y el exmadridista respondió bien, empujando el esférico entre palos con la cabeza después de un remate al poste de Giroud. Con este, suma seis goles en los 681 minutos que disputó siendo rossonero.

Era el minuto 83, y ahí comenzó un largo asedio milanista que tuvo frutos en el tercer minuto de descuento, cuando Okafor controló en el área un córner peinado por Giroud y anotó el 2-3 definitivo. Una noche que había comenzado muy mal, para el Milan tuvo final feliz.


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