Trump y Biden quieren quedar solos pero Haley resiste: ¿cómo sigue la carrera presidencial en Estados Unidos?

La próxima batalla está en el campo de los donantes, donde el expresidente republicano amenaza a los de su rival: “Cualquiera que le haga una contribución será excluido del campo MAGA”

El actual presidente no solo quiere ese escenario porque ya le ganó al entonces mandatario, sino porque sabe de los altos índices de rechazo que genera Trump en buena parte de la sociedad. Eso no quiere decir que vaya a ser fácil derrotarlo, y de hecho algunos indicadores de la opinión pública son negativos para Biden. Pese a que la economía viene mejorando, al punto que en 2023 creció 2,5% y alejó fantasmas de recesión con un consumo en crecimiento y un mercado laboral dinámico, muchos votantes dicen no sentirlo así.

Biden ganó en 2020 en un contexto adverso para Trump, luego de una pandemia que inclinó a muchos votantes a apostar por lo seguro. Haley, según estiman algunos analistas, puede ser una rival más difícil para el actual presidente, castigado en sus índices de popularidad y con muchos votantes en duda por su edad. Las cifras de cómo Haley en las primarias republicanas empieza a captar el voto de muchos independientes parece darles la razón.

El presidente Joe Biden recibió este miércoles el apoyo del sindicato de trabajadores de la industria automotriz (REUTERS/Leah Millis)
El presidente Joe Biden recibió este miércoles el apoyo del sindicato de trabajadores de la industria automotriz (REUTERS/Leah Millis)

Eso explica las primeras movidas de Biden luego de las elecciones de esta semana en New Hampshire. Pese a que Haley advirtió en su discurso de aceptación de la derrota que seguirá en la carrera, el presidente emitió un comunicado en el que ya da por ganador a Trump en la interna republicana y empezó a acelerar el ritmo de campaña en un contraste directo con el magnate.

Tras ganar, en su discurso de victoria Trump insistió a Haley en que debe dar un paso al costado e incluso invitó a algunos de los rivales que ya se bajaron de la contienda a hablar para que también la presionen con el mismo mensaje. “Esta carrera está lejos de terminar. Quedan docenas de estados por recorrer”, dijo Haley.

Luego de su derrota por más de 10 puntos porcentuales con Trump en New Hampshire, la candidata republicana y ex embajadora de Estados Unidos en Naciones Unidas, Nikki Haley, insistió en que seguirá en carrera (REUTERS/Brian Snyder)
Luego de su derrota por más de 10 puntos porcentuales con Trump en New Hampshire, la candidata republicana y ex embajadora de Estados Unidos en Naciones Unidas, Nikki Haley, insistió en que seguirá en carrera (REUTERS/Brian Snyder)

Además, machaca en la idea que es la única que puede evitar que dos líderes con baja popularidad y muchos años sean nuevamente presidentes por cuatro años más. “El 70% de los estadounidenses no quiere otra revancha entre Trump y Biden; la mayoría desaprueba a ambos”, dijo.

Próxima parada: el dinero

Pero Trump no se la va a hacer fácil y ahora extendió su acoso a los donantes. El dinero, antes que la voluntad de Haley y las próximas elecciones que marcan los calendarios estatales, será lo que definirá si puede seguir haciéndole frente al ex presidente.

El expresidente Donald Trump presiona a millonarios republicanos para que dejen de financiar a su rival Nikki Haley (REUTERS/Eduardo Munoz)
El expresidente Donald Trump presiona a millonarios republicanos para que dejen de financiar a su rival Nikki Haley (REUTERS/Eduardo Munoz)

La ex embajadora ante Naciones Unidas ha logrado atraer una larga lista de millonarios en lo que denominan en Estados Unidos los Super PAC, es decir fondos de donantes para las campañas electorales. Luego de New Hampshire, concentra sus esfuerzos en conseguir más y para ello tiene previsto un encuentro la semana próxima en Nueva York organizado por millonarios de Wall Street como Ken Langone (The Home Depot), Stanley Druckenmiller y Cliff Asness, según informó Bloomberg.

Trump sin embargo quiere frenar ese impulso de dinero que la sostiene. El miércoles a la noche usó su red social para amenazar directamente a los donantes. “Cualquiera que a partir de este momento haga una contribución a ‘Birdbrain’ (como la apoda a su rival), será excluido permanentemente del campo MAGA”, escribió el ex presidente en Truth Social.

Según Trump, cuando ganó las internas de su partido en 2016 entendió que luego los donantes de los candidatos perdedores van derecho al ganador a pedirles ayuda. “Ese es el estándar en la política, pero no más conmigo”, agregó.

Haley aprovechó la amenaza de Trump para pedir más donaciones en su web. “Bueno, en ese caso... done aquí. ¡Vamos!”, escribió en X.

Haley aprovechó la amenaza de Trump a los grandes donantes para pedirles a los militantes que donen directamente en su web
Haley aprovechó la amenaza de Trump a los grandes donantes para pedirles a los militantes que donen directamente en su web

De todas formas, luego de New Hampshire, Haley empezó a perder algunos apoyos de donantes como por ejemplo Reid Hoffman, cofundadora de LinkedIn, que había donado USD 250.000 a un Super PAC, según dijo uno de sus asesores al Wall Street Journal.

Otro aspecto que no es estrictamente electoral pero sí marca el ritmo de las primarias es el judicial. Trump enfrentará una instancia clave el 8 de febrero ante la Corte Suprema, cuando se celebrará una audiencia pública ante la apelación que hizo su defensa por la exclusión del ex presidente de las boletas en los estados de Colorado y Maine.

Qué pasa en las Vegas

En términos formales, la siguiente parada de las primarias es en Nevada, pero nada de lo que pase tiene relevancia para el resultado final. El próximo martes 6, tanto republicanos como demócratas irán a elecciones. En el caso del partido oficialista la victoria de Biden está asegurada sin rivales de peso.

En el caso de los opositores es todo más entreverado. Porque Trump no estará presente en la boleta de esas elecciones del 6 y solo aparecerá allí Haley. Sin embargo, esas elecciones no serán las que definan los delegados republicanos por Nevada para la convención que nominará el candidato. Los delegados serán definidos en un caucus a celebrarse dos días después donde Trump sí aparece como candidato, pero Haley no.

Es por ello que la próxima parada de la interna republicana que sí importa será Carolina del Sur. El estado donde Haley fue gobernadora pero donde también tiene todas las de perder. No solo porque las encuestas la ubican 30 puntos porcentuales abajo, sino también porque la mayoría de los pesos pesados del partido apoyan a Trump.

Los republicanos irán a las urnas el 24 de febrero en ese estado. Los demócratas lo harán antes, el próximo 3 de febrero.

El calendario electoral de ambos partidos sigue luego por Michigan el 27 de febrero y los republicanos luego tienen caucus en Idaho y Misuri el 2 de marzo, elecciones en DC un día después y caucus en Dakota del Norte el 4, para luego llegar al súper martes del 5 de marzo, donde los dos partidos tendrán elecciones en 15 estados.

Pero antes de llegar al Supermartes de marzo Haley tiene otros desafíos enfrente como afianzar donantes y evitar una dura derrota en su estado, Carolina del Sur.


Entradas populares