TENIS | OPEN DE AUSTRALIA / Kostyuk emerge y pide que no se olvide la guerra en Ucrania
La jugadora de Kiev, de 21 años y 35ª del mundo, gana a la rusa Timofeeva y se mete por primera vez cuartos de un Slam. Gauff y Sabalenka arrasa. Krejcikova frena a Andreeva.
Marta juega con la situación que vive Ucrania muy presente: “Creo que estoy aquí para recordarles a todos, todo el tiempo, que todavía está en marcha (la guerra) y que debe detenerse”, dice la jugadora de Kiev, que no entiende que muchas tenistas hagan como si ya no pasara nada. “A mucha gente le parece que todo ha terminado. Tuve un descanso muy largo porque terminé mi temporada en Pekín, y solo reinicié en Brisbane. Estuve fuera casi tres meses. Cuando regresé, pensé: ‘Wow, está bien, todo el mundo ha vuelto a la vida normal como si nada hubiera pasado’. Tengo que revisar toda la información yo misma y ver cuál es la mejor manera de presentarla a la gente para que la entiendan de la manera más fácil. Es un deber extra que tengo y que no creo que tengan otras jugadoras de otros países. A veces las noticias no son buenas, y pueden cambiar el estado de ánimo y tu espíritu de lucha. Hay momentos en los que realmente estás al borde de rendirte y al borde de no entender por qué el mundo es así y no al revés. Creo que vamos a seguir adelante y ganar”, sentencia Kostyuk, que tiene una buena relación, sobre todo, con Svitolina, que juega este lunes contra la checa Noskova. También es amiga de la española Paula Badosa.
Curiosamente, en tercera ronda le tocó jugar con otra rusa, Avenasyan. No la saludo, como tampoco hizo al final de su encuentro ante Timofeeva. Es una de las tenistas más beligerantes (disculpen la expresión) con las compañeras de la nación con la que Ucrania está en guerra. Hace unas semanas se negó a jugar en una exhibición en Francia contra la joven de 16 años Mirra Andreeva, que este domingo cayó por 4-6, 6-3 y 6-2) en octavos contra Barbora Krejcikova (la checa se enfrentará la bielorrusa Aryna Sabalenka, que ajustició a la estadounidense Amanda Anisimova por 6-3 y 6-2). Kostyuk se enfrentó finalmente a un hombre, el local Yanis Ghazouani Durand, que en ese momento era el 1.145 del ranking y ganó en tres sets.
Crecimiento
Al margen de la situación geopolítica que le afecta, Kostyuk reconoce que su vida “ha cambiado ya seis veces”, y que lo que pasa en su casa y cómo lo sobrellevan ella y sus compatriotas “demuestra que no hay límite en las posibilidades humanas de soportar el estrés”. “Para mí, personalmente, fue muy difícil, pero al mismo tiempo he crecido mucho como persona. Las cosas más extrañas que me han pasado, me ayudaron a crecer tan rápido. Si nunca hubiera habido una guerra en mi vida, no creo que pudiera crecer tanto como crecí en los últimos dos años”.