Siguen los ataques aéreos entre Rusia y Ucrania, en medio del crudo invierno que dificulta el avance por tierra
Los bandos mantienen los intercambios de misiles que, en el caso de Moscú, implicó de las ofensivas más importantes que lanzó contra Kiev desde el inicio de la guerra
No obstante, en el puerto de Sebastopol, en la ciudad más grande de Crimea, una persona resultó herida al caer los restos de un objetivo aéreo derribado, declaró el gobernador regional Mikhail Razvozhayev. El episodio también disparó las sirenas de emergencia en la zona y obligó a la interrupción del tránsito en el puente de Kerch, que conecta la península con la región rusa de Krasnodar y es uno de los pasos clave en la cadena de suministro de Rusia.
Esta acción se ubicó en línea con las declaraciones del presidente Volodimir Zelensky días atrás con el medio estadounidense The Economist, en las que adelantó que, durante el nuevo año, las tropas tendrán nuevos objetivos, entre ellos, el de aislar al Ejército ruso en la península ocupada, “cortando” las vías que la comunican con el país enemigo.
“Rusia debe saber que, para nosotros, es un objetivo militar”, insistió el mandatario en su advertencia.
También, en Kropivnitski, en el centro de Ucrania, una persona murió durante una ronda de ofensivas matutinas este jueves y una instalación energética resultó dañada, sumó por su parte el gobernador Andrii Raikovych.
De todas formas, no todas fueron malas noticias para los ucranianos dado que las tropas de Zelensky lograron interceptar dos drones Shahid sobre la región de Khmelnytskyi, en el centro-oeste del país, donde se ubica una importante base aérea en Starokonstantinov.
Es por ello que Kiev insiste a los aliados de Occidente que mantengan sus asistencias al país dado que sus armas son clave en la defensa del territorio y, sin ellas, su estrategia podría verse completamente debilitada.
Un alto cargo militar reveló que, inclusive, la defensa antiaérea ucraniana podría quedarse sin municiones de no ser por más envíos de los socios, en el mediano y largo plazo. “La situación actual en cuanto a sistemas móviles de defensa antiaérea y municiones (...) es suficiente para resistir los próximos ataques” por lo que la prioridad, ahora, es “obtener más municiones” para enfrentar a los rusos que “realmente quieren agotar el sistema de defensa antiaérea”, confesó.