Siete personas murieron tras la caída de una avioneta en Brasil
El accidente ocurrió cerca a las 10:36 hora local en una región rural de Itapeva, un municipio en el extremo sur del estado de Minas Gerais. La aeronave se partió en varios pedazo
Inicialmente el organismo de rescate había anunciado el hallazgo de tres cuerpos dentro de los destrozos de la aeronave, pero la red VOA, que administra el aeropuerto de Campinas, desde donde despegó la aeronave siniestrada, informó que “informaciones preliminares indican que había siete personas a bordo, incluyendo cinco pasajeros y dos tripulantes”.
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Según la empresa, la aeronave, que no tenía autorización para operar en el transporte de pasajeros particulares, había despegado a las 10:07 hora local (13:07 GMT) del aeropuerto Campo dos Amarais de Campinas, en el interior del estado de Sao Paulo, y se dirigía a Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais.
De acuerdo con testigos, la aeronave se partió en varios pedazos cuando volaba sobre el barrio Monjolinho en medio de condiciones climáticas adversas, por lo que sus partes cayeron en diferentes áreas.
La aeronave está registrada a nombre de una empresa financiera con sede en Belo Horizonte.
El Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) informó que envió un equipo a la región del accidente y que la conclusión de sus trabajos será divulgada en el menor plazo posible.
“La conclusión de las investigaciones tomará el menor tiempo posible, siempre dependiendo de la complejidad de cada suceso y, también, de la necesidad de descubrir posibles factores contribuyentes”, informaron las autoridades brasileñas.
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¿Quiénes son las víctimas?
Según la autoridades brasileñas, en el avión viajaban dos hombres, dos mujeres y un niño, además del piloto y el copiloto. Dos de los pasajeros del avión fueron identificados como Marcílio Franco y André Amaral, empresarios del sector financiero.
Marcílio fue presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Corresponsales Bancarios (Anec), fundador y presidente de CredFranco. Por su parte, André fue socio de Marcílio Franco en Credfranco, y formó parte del Directorio de la Anec desde su fundación.
“Marcílio Franco deja un legado de trabajo y dedicación que será siempre recordado por todos los que tuvieron la oportunidad de conocerlo”, informó una nota de condolencia de la asociación.
