River y su plantel de 2024: con siete bajas, un solo refuerzo hasta ahora y una grave lesión, la idea es potenciar las figuras que siguen en silencio
El plantel está en pleno proceso de reestructuración; el DT tomó una fuerte determinación que entraña cierto peligro
En enero del año pasado, en una de sus primeras conferencias como entrenador riverplatense, Martín Demichelis dijo que estaba convencido de “trabajar con 23 o 24 jugadores de campo más tres arqueros”, adicionando chicos de la reserva que tuvieran perspectiva de subir al primer equipo y estuvieran a disposición para cuando el salto fuera justo y necesario. En ese camino está hoy el DT: ahora el plantel posee cuatro arqueros, 22 jugadores habituales de primera y cuatro jóvenes que están transitando su primera experiencia con los mayores. Claro: ya no están Jonatan Maidana, Enzo Pérez, Nicolás De La Cruz, Emanuel Mammana, Matías Suárez, Salomón Rondón ni Bruno Zuculini.
De esos 30 jugadores actuales, hay cuatro arqueros, nueve defensores, doce mediocampistas y apenas cinco delanteros. De atrás hacia adelante, el análisis línea por línea permite varias observaciones.
Entre los tres palos hay una clara cobertura: Franco Armani, que tiene contrato hasta diciembre y charlas para extenderlo, es titular indiscutido, Ezequiel Centurión es su suplente y los juveniles Lucas Lavagnino (19 años) y Santiago Beltrán (19) completan la nómina.
En tanto, en la defensa comienzan los interrogantes para el año entrante. En la zaga central hay una confirmación: Leandro González Pirez y Paulo Díaz parten como titulares, con la chance concreta de que Ramiro Funes Mori, una vez recuperado de la inflamación en la rodilla izquierda, actué como marcador central izquierdo. David Martínez completa la nómina de los cuatro centrales después de tener acción en apenas tres partidos de 2023, por diferentes lesiones, y aparece Daniel Zabala (21 años, diestro e integrante habitual de la reserva) como alternativa.
Los laterales ya son una cuestión importante por resolver. Por la derecha, Andrés Herrera es el único futbolista natural para esa posición, mientras que Sebastián Boselli, hoy integrando el seleccionado de Uruguay para el Preolímpico sub 23, corre con ventaja para consolidarse en el puesto a los 20 años, por sus últimas dos apariciones positivas, ante Rosario Central, en el cierre del semestre pasado. Santiago Simón –volante interno que oficia de carrilero–, Milton Casco y Paulo Díaz son las otras piezas que Demichelis baraja para la zona más crítica del campo. Crítica porque, más allá de las alternativas –probó con las primeras cuatro variantes–, durante todo el año anterior no consiguió consolidar a un jugador en el puesto.
“En los primeros partidos hay que acomodar posiciones. Hoy tengo cuatro o cinco jugadores que pueden hacerlo en esa posición: Andrés Herrera, Boselli –que hoy no está–, Milton Casco, Santiago Simón e incluso Paulo Díaz. Tenemos características diferentes en el plantel que me contentan para trabajar con ellos”, dijo el entrenador millonario, descartando la posibilidad de utilizar esta ventana del mercado de pases para buscar un refuerzo en la zona. “Dependiendo de las prestaciones de los chicos y del rival de turno, intentaremos elegir siempre lo mejor”, agregó. En tanto, para la banda izquierda, Enzo Díaz comenzará como titular y Casco, una vez recuperado de la operación por una lesión meniscal externa en la rodilla derecha, será la variante.
En el mediocampo hay hasta superpoblación. Y tanto el cuerpo técnico como la comisión directiva entendieron que tampoco era prioritario incorporar futbolistas para esa zona, considerando que a mediados de 2023 habían acordado la incorporación de Nicolás Fonseca, el volante central uruguayo de 25 años que llegó desde Montevideo Wanderers.
Para esa función, Matías Kranevitter se perfila para ser el reemplazante natural de Enzo Pérez. Fonseca será competidor y Rodrigo Aliendro partiría como compañero de eje y también alternativa para el puesto. Y aunque De La Cruz hoy parece irremplazable, entre Aliendro, Manuel Lanzini y Agustín Palavecino –sondeado por Inter Miami– intentarán quedarse con ese papel de pase, marca, dinámica y llegada al gol. Además, el plantel también cuenta con Tobías Leiva, volante por la derecha que puede jugar como central o parte de un doble cinco y tiene apenas 19 años (aún sin contrato).
Más adelante en el campo, Esequiel Barco e Ignacio Fernández son dos fijas más allá del sistema de juego por utilizar, con el propio Lanzini como carta en esa zona y Claudio Echeverri (ahora en el sub 23) como joyita por explotar hasta fin de año, luego de la cesión de Manchester City, su comprador. La grave lesión que sufrió Gonzalo “Pity” Martínez, que será operado por su segunda rotura ligamentaria en la rodilla izquierda en menos de 11 meses, puede forzar la búsqueda de alguna oportunidad de mercado para la función o propiciar una chance para Franco Mastantuono, talentoso volante ofensivo de 16 años.
Por último, también en el ataque hay dos nombres que parecen inamovibles: la Copa de la Liga Profesional comenzará con Facundo Colidio y Miguel Borja como delanteros titulares de River. Sucede que Pablo Solari se encuentra en la selección argentina que afrontará el Preolímpico, y después aparecen Agustín Ruberto, que con 18 años recién cumplidos será una apuesta importante de Demichelis tras culminar el Mundial Sub 17 en Indonesia como máximo goleador (ocho tantos), y el extremo Ian Subiabre, un habilidoso diestro de 17 años que venía jugando en la quinta y también se lució con creces en la selección sub 17. Por eso, la comisión directiva trabaja para incorporar un atacante, la gran prioridad en las dos semanas que quedan del mercado de pases.
Luego de que tanto el secretario deportivo Enzo Francescoli como el vicepresidente Matías Patanian reconocieran públicamente que el plantel de 2023 había quedado muy largo y hasta le había generado complicaciones al entrenador, Demichelis ya cuenta con una dotación menos nutrida. Claro que todavía tiene piezas por encastrar, niveles por levantar y ocupantes de posiciones por resolver, dado que el equipo perdió a tres titulares y cuatro piezas de recambio. Esa masiva salida de futbolistas y las incorporaciones escasas se enmarcan en una arriesgada decisión del DT: potenciar lo interno a la espera de respuestas.