MILAN 4 - CAGLIARI 1 / Jovic y Theo lideran el festín

El Milan, a cuartos de ‘Coppa’ con un doblete del serbio y dos asistencias del francés. Espectacular actuación para Álex Jiménez en su estreno.

Mirko Calemme
As
Momento positivo para el Milan, que encadenó contra el Cagliari su quinto partido consecutivo sin derrotas y conquistó, con un merecido 4-1, los cuartos de final de Copa italiana. Pioli lo logró saliendo de inicio con un once revolucionado y repleto de jóvenes (Romero, Traoré, Simic...), entre los que brilló sin duda Álex Jiménez. El canterano madridista se estrenó como rossonero con enorme personalidad, jugando como lateral izquierdo a pierna cambiada y ganándose la ovación de los tifosi. El defensa de 18 años impresionó con su gran partido jugando al lado de un Theo que volvió a adaptarse como central y fue decisivo para el triunfo.

Tras una gran ocasión para Petagna bien neutralizada por Mirante que pudo cambiar la noche, los milaneses tomaron las riendas del encuentro y buscaron la puntería de un Jovic en gran forma. El exmadridista rozó el 1-0 recibiendo un pase vertical de Adli y lo logró en el 29′, controlando en el área un centro de Theo y aprovechando el mal marcaje de Hatzidiakos. El francés propició también el 2-0 quitándole en su mitad de campo el balón a Jankto y llegando hasta la frontal, donde le cedió a Jovic su segunda asistencia, que el delantero convirtió en gol con un remate cruzado que le dobló las manos a Radunovic. Fue su quinto gol como milanista, y todos llegaron desde diciembre. El serbio se ha desatado. El Milan sentenció la contienda en el comienzo de la segunda parte.

La jugada del 3-0 comenzó con una llegada de Jiménez (que antes había rozado el gol con un gran disparo), cuyo centró llegó en el área al joven Chaka Traoré, que sorprendió a un Radunovic otra vez imperfecto. En la última media hora los milanisti gestionaron la ventaja con tranquilidad, dando espacio a Leão y Pulisic (Álex Jiménez fue sustituido y ovacionado en el 80′). Su única distracción llegó en el 87′, cuando los sardos anotaron el gol del honor con un remate desde lejos (y desviado) de Azzi, aunque cuatro minutos después Leão respondió con una de sus roscas, la del 4-1 definitivo. En los cuartos, el Milan se cruzará con el ganador del Atalanta-Sassuolo.


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