Mendy genera un debate
Si llega Davies, debe haber una salida: él o Fran García. Mendy convence al cuerpo técnico, pero no a la directiva: aún se le considera una ‘potencial venta’. Dos posturas que chocan.
“Cuando está bien es, defensivamente, el mejor lateral izquierdo del mundo. Ofensivamente puede mejorar, pero en defensa... es el mejor lateral izquierdo del mundo”, dijo Ancelotti, en Arabia, sobre Mendy. Fue la última pregunta de la rueda de prensa previa a la final. Tras esas palabras, saludó, dio un pequeño golpe en la mesa con un nudillo y se marchó; pero la afirmación estuvo retumbando entre las paredes un largo rato. Fue la escenificación pública de una realidad: Carletto lo considera su lateral izquierdo titular, por delante de Fran García. Fue parte de la tripulación de aquella épica Decimocuarta (protagonista del milagro a Grealish justo antes de la remontada al City) y le tiene una enorme estima. En Riad, simplemente, quiso dejarlo claro.
Mendy sigue por delante de Fran García. Si mañana hubiese un Clásico, jugaría Mendy. Si mañana fuese la final de la Champions, jugaría Mendy. Y si mañana hubiese que tomar una decisión sobre cuál de los dos es vendido... habría dudas. Porque en el cara a cara, a día de hoy, la película es sencilla, pero en un escenario de alternancia con Davies, la opción de que quien se quede sea Fran García, encaja. Un futbolista más débil en defensa (le regatean cinco veces más que a Mendy), pero cuya aportación ofensiva supera con creces la de Ferland. Más joven (24 años, por 28), con más contrato por delante (firmó hasta 2027) y un ego tan controlado, que asumiría un rol secundario.
Dos mundos
En el Real Madrid choca la postura del cuerpo técnico, con la de la directiva. Las palabras de Ancelotti en Riad resumen a la perfección el sentir de los primeros: Mendy es “el mejor lateral izquierdo del mundo, defensivamente”, ha disputado 81 partidos (59 como titular) y nadie, salvo una pequeña irrupción de Camavinga cuando estaba renqueante, le ha sentado. Lo de su compatriota, de hecho, fue consecuencia de una de sus grandes pegas: las lesiones, pues ya van diez como madridista (en cuatro temporadas y media). Pese a todo, Ancelotti no le pierde la fe y, si le tiene, le prefiere. Para la directiva el asunto es diferente: se le considera una potencial venta para este verano (el pasado, ante el interés del fútbol árabe, la predisposición ya fue total). Dos voces condenadas a afinarse. Si llega Davies... deberá tomarse una decisión.