Luis Arce acusó a los seguidores de Evo Morales de intentar desestabilizar al Gobierno con los bloqueos de caminos
El presidente de Bolivia, enfrentado al ex mandatario por el liderazgo del MAS, sostuvo que representan la “nueva derecha” en el país. Esta mañana se reportaron varios puntos de cortes, principalmente en el departamento de Cochabamba
Arce dijo a sus seguidores que “hay razones” para estar “preocupados” y “en pie de combate” por la articulación de una “nueva derecha, que por ambiciones personales y electorales está por debilitar los cimientos” del Estado Plurinacional.
El jefe de Estado dijo que “los que fijaron esta fecha (22 de enero) para tratar de bloquear al país y su economía” en realidad buscan “expresar su desprecio” al Estado Plurinacional.
“En realidad buscan usar el argumento de la justicia para desestabilizar al Gobierno y si fuera posible hasta acortar nuestro mandato”, remarcó Arce.
El presidente boliviano dijo que la historia “juzgará” a quienes tomaron “medidas de hecho” con el objetivo de “bloquear las exportaciones e importaciones”.
Las elecciones judiciales en Bolivia no se hicieron en 2023 debido a la interrupción del proceso en un par de ocasiones debido a acciones judiciales contra la convocatoria y la selección de postulantes en el Parlamento.
A fines del año pasado, el Constitucional del país amplió los mandatos de los magistrados de los principales tribunales de Bolivia bajo el argumento de que no se cree un “vacío de poder” hasta que se celebren los nuevos comicios.
La ampliación del mandato de los jueces, que vencía a principios de enero, generó el rechazo de los sectores oposición y el ala “radical” o “evista” del Movimiento al Socialismo (MAS), que respalda a Evo Morales.
Al respecto, el presidente Arce señaló a la “derecha tradicional” y a la “nueva derecha” (el bloque “evista” de su partido) por “atropellar” los consensos necesarios para que se realicen los comicios judiciales y culpar al Gobierno.
El gobernante hizo un llamado a sus diputados y senadores para que hagan “todos los esfuerzos” para que se convoquen a las elecciones judiciales, pero con respeto a la Constitución y evitando el “cuoteo político”.
La mañana de este lunes se reportaron varios puntos de bloqueo, principalmente en el departamento de Cochabamba, en el centro del país, que une las principales carreteras entre la oriental Santa Cruz y La Paz, en el occidente.
Algunos medios locales señalaron que otros puntos de protesta también se instalaron en algunas poblaciones en Santa Cruz, Oruro y Chuquisaca.
El ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, indicó en sus redes sociales que se tiene una “completa normalidad y transitabilidad” de vehículos en ocho de los nueve departamentos del país.
También precisó que hay cinco sectores de bloqueo, la mayor parte en el departamento de Cochabamba y en la región tropical de ese departamento, que es el principal bastión político del ex mandatario Evo Morales.
Arce y Morales mantienen una disputa interna en el partido de gobierno que se profundizó por la aspiración del ex mandatario de ser candidato en las elecciones de 2025.
Por los desacuerdos políticos en el MAS -que ostenta la mayoría en la Asamblea Legislativa- no se pudo preseleccionar a los candidatos a jueces. En Bolivia los magistrados tienen que pasar por esa preselección antes de su selección por el Poder Judicial.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, señaló la víspera que el trasfondo del conflicto es por la candidatura del MAS para los comicios presidenciales del próximo año. “Morales ve como su adversario al presidente Luis Arce y al vicepresidente David Choquehuanca” y “está concentrado en cómo va a desgastar y sacar del esquema electoral” a ambos.
A fines de diciembre el Tribunal Constitucional emitió una sentencia en la que señaló que no es posible candidatearse a un tercer período y que esa prohibición es compatible con la Convención Americana sobre Derechos Humanos, por lo que consideró que Morales no está habilitado a una candidatura. Morales ha rechazado ese argumento.
La oposición y los seguidores de Morales criticaron la falta de consenso para elegir nuevas autoridades judiciales.