La
Juventus encadenó su sexta victoria consecutiva contra el Sassuolo,
gracias a un gran doblete del serbio y a un tanto de Chiesa. Los de
Allegri marcaron 18 goles en sus últimos seis encuentros.
As
La Juventus va muy en serio y ya queda clarísimo. Contra el Sassuolo, los bianconeri encadenaron su sexta victoria consecutiva entre Serie A y Copa,
manteniéndose así a dos puntos del Inter del que son el único rival en
la pelea por el scudetto. El objetivo era volver a la Champions, pero
los 16 puntos de ventaja sobre el quinto puesto obligan a comenzar a
pensar en algo más, sobre todo con un Vlahovic que está regresando por fin a su mejor versión.
La
Vecchia Signora dejó sus intenciones muy claras nada más comenzar, con
un arranque intenso gracias al que consiguió el 1-0 tras solo un cuarto
de hora. El punta se sacó de la chistera un preciso zurdazo desde la frontal y adelantó a los bianconeri,
que después tuvieron la única fase negativa de su noche. El conjunto de
Dionisi avisó con dos intentos de Laurienté, pero tuvo que rendirse
otra vez en el 37′ al gran momento del serbio. El ex de la Fiorentina aumentó la ventaja juventina con un gran lanzamiento de falta,
que golpeó el larguero antes de volver a inflar la red. Fue el noveno
gol de su temporada, el cuarto en las últimas cuatro jornadas.
Los
locales decidieron gestionar el 2-0 en el comienzo de la segunda mitad,
dejando demasiado campo a un Sassuolo que asustó al Allianz Stadium con
el viejo objetivo de los turineses Berardi. El italiano, no obstante,
se topó con un gran Szczesny y la Juve pudo mantener su portería a cero,
creciendo en el tramo final. Chiesa, que sustituyó a un Kenan Yildiz
cada vez más titular, remató la faena en el 89′, aprovechando otra mala
salida con el balón de los neroverdi. Su gol es una noticia espléndida para Allegri,
cuyo equipo ya no es “solo” sólido. Con 18 tantos marcados en los
últimos seis encuentros oficiales, su delantera comienza a meter miedo.