Iker Bravo tiene ofertas

Según ha podido saber AS, hasta tres propuestas en firme de clubes de primer nivel tiene el goleador de Arbeloa sobre la mesa. En los últimos siete partidos, seis goles.

Fernando S. Tavero

As

Hace unos días, el 13 de enero, Iker Bravo cumplía 19 años. Lo celebró al día siguiente sobre el campo. Con una buena maniobra dentro del área, el ariete descerrajaba el duelo ante La Cruz Villanovense que cerraría en el segundo tiempo Joan Martínez (2-0). La mejor manera de soplar las velas. Decisivo en la octava victoria consecutiva del Juvenil A de Arbeloa, al alza tras los titubeos del arranque de curso. Una racha donde Iker, seis tantos en siete encuentros mediante, ha resultado fundamental. Gol a gol, el de Sant Cugat del Vallès ha cambiado el escenario. Todo suma en su gran objetivo, conseguir que el Real Madrid ejecute la opción de compra (10 millones de euros) que acompaña al acuerdo de cesión con el Bayer Leverkusen. Eso sí, si los blancos no aprietan el gatillo, Iker Bravo tendrá alternativas. Según ha podido saber AS, tres equipos han tocado ya la puerta del delantero.

Un equipo de La Liga, otro de la Bundesliga y otro de la Serie A le han trasladado ofertas de cara a la 2024-25. Son tres propuestas en firme y no mero interés. Y cumplen un requisito que las convierten en seductoras, serían para comenzar trabajando con el primer equipo y no con filiales, confirman fuentes solventes a este periódico. En estos momentos, el jugador está enfocado en el Madrid. No se ha producido ningún avance ni ninguna decisión respecto a movimientos futuros, ya sea por parte del equipo blanco o de Iker y su entorno, todo a expensas de lo que ocurra en los meses finales, y decisivos, de la temporada. No obstante, a estas alturas ya comienzan a aparecer equipos más que interesados en la situación de un jugador cuyo potencial, y eso es algo de lo que nunca se ha dudado en La Fábrica, es elevado.

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Iker Bravo celebra con Arbeloa y sus compañeros su gol al Union.Instagram / Iker Bravo

De ahí que el pasado verano, a pesar de haber completado un curso por debajo de las expectativas a las órdenes de Raúl en el Castilla, se optase por extender el préstamo. Consciente de que en el primer filial blanco las oportunidades y la continuidad serían más esquivas, Iker, en consenso con el club, optó por dar un paso atrás en busca de dos zancadas hacia adelante. Y ahí estaba Arbeloa, encantado de recibirle en el Juvenil A. Tras un inicio prometedor, llegó un valle goleador con dos expulsiones. Tras la última, ante el Valladolid, llegó el clic, entre lágrimas de frustración. Consciente de que estaba ante su último tren. De que tenía que moldear su temperamento y algunos hábitos fuera del terreno de juego, pulsó el botón de cambio apoyado en un Arbeloa que se ha convertido en su gran valedor. Por algo, en medio de la euforia por su primer tanto al Union en Berlín (firmó doblete que articulaba el primer puesto blanco en la Youth) se lanzó a por el técnico: “Míster, esto es gracias a ti”.

Llave hacia el futuro

Un antes y un después desde el día de Valladolid. No sólo en lo tangible, los goles. Iker se ha atemperado y si hasta el día D había recibido cinco amarillas y dos rojas, el contador se ha quedado congelado, no le han mostrado ninguna amonestación más. También está puliendo sus hábitos fuera de los terrenos de juego. Horas extra en el gimnasio, más allá de los entrenamientos con el Real Madrid. Una versión más calmada del futbolista, que se encuentra muy a gusto en Madrid donde tiene un nutrido grupo de amistades (acudió, sin ir más lejos, a un encuentro del Atleti B recientemente para ver a Abde Raihani, con el que le une una estrecha relación). Cambios que se están viendo reflejados en el campo. Arbeloa entiende que con Iker Bravo a pleno rendimiento, las posibilidades de alzarse con la Youth League (están en octavos) se multiplican. Algo bidireccional, pues el jugador es consciente del impacto mediático que tiene la máxima competición continental juvenil. Una llave hacia un mejor futuro. Ya sea en el Real Madrid, como así desea el atacante, o en alguno de los destinos que ya tocan a su puerta.