En Urano y Neptuno llueven diamantes, pero nadie se va a hacer rico: así ocurre y esta es la explicación científica
Las condiciones de ambos gigantes helados son extremas, con temperaturas disparadas y una presión atmosférica inmensa con respecto a la Tierra.
El metano contiene carbono, que al ser aplastado por la inmensa presión atmosférica forma diamantes, que luego caen como si se trataran de gotas de lluvia, tal y como explica la astrofísica Naomi Rowe-Gurney en un podcast de la NASA: “Dentro del planeta, cuando hace mucho calor y la atmósfera es muy densa, estos diamantes se forman y se acumulan, para luego hacerse más pesados. Esto significa que en cierto modo llueven sobre la atmósfera. Pero no es la lluvia que vemos aquí, porque estas presiones son extremas. Como humanos, nunca vas a poder llegar hasta allí, así que aunque estos diamantes existan nunca podremos ir a cogerlos. Tan... desafortunado”.
Las condiciones extremas hacen imposible que el ser humano pueda visitar Urano y Neptuno, lo que también supone una dificultad adicional para investigar y descubrir sus secretos.
¿Por qué Urano y Neptuno son azules?
El metano también es responsable de que estos planetas adquieran ese tono azulado tan característico: “Sí, esa es la razón por la que son azules”, afirma Rowe-Gurney. “Es así por los altos niveles de metano en su atmósfera”.
Que llueva agua es cosa de la Tierra. Por ejemplo, en otros planetas como Júpiter y Saturno lo que llueve es helio.