El sugestivo silencio de Lula frente a la proscripción de María Corina Machado en Venezuela
El régimen de Nicolás Maduro inahbilitó a la candidata opositora para evitar que se presente en las elecciones presidenciales que deberían realizarse este 2024
Mientras la OEA afirmó que la inhabilitación de la líder política, ganadora de las primarias opositoras, perjudica la posibilidad de “elecciones libres, justas y transparentes” en el país caribeño y su proscripción genera preocupación sobre el futuro de la democracia en países como Aregntina, Uruguay, Paraguay, Ecuador, para Lula da Silva no merece ningún comentario.
EEUU incluso anunció que está evaluando restablecer sanciones contra el régimen de Maduro en respuesta y Reino Unido calificó la maniobra de “paso atrás para la democracia venezolana”. Pero Lula ni su cancillería se pronunciaron.
A mediados del año pasado, al ser consultado sobre la situación de María Corina Machado, el presidente brasileño dijo que desconocía los pormenores de la medida contra la dirigente opositora venezolana. En lugar de interiorizarse sobre la situación de los opositores proscritos y de los presos políticos, entre otros temas, el líder del PT redobló esfuerzos en recomponer las relaciones con la dictadura venezolana.
“Yo he ido a países que no saben donde queda Venezuela pero dicen que Venezuela tiene una dictadura. Nicolás Maduro, ustedes tienen que deconstruir esa narrativa (...)”, dijo ese día. Y añadió: “Contra la gente se construyen narrativas. Nicolás Maduro sabe muy bien la narrativa que han construido contra Venezuela. Ustedes saben la narrativa que han construido sobre el autoritarismo y la antidemocracia. Ustedes tienen como medios deconstruir esa narrativa”.
Lula dijo que “peleó” con líderes socialdemócratas europeos y con políticos de Estados Unidos y de los países americanos por el reconocimiento de Guaidó, que también fue aceptado presidente por el Gobierno de Bolsonaro.
En tanto, Human Rights Watch (HRW) también repudió las palabras de Lula. “Como con Ucrania, Lula debería entender que si quiere que Brasil tenga un rol de liderazgo frente a Venezuela debe empezar por un diagnóstico acertado -y no falseado- de la realidad. El autoritarismo en Venezuela no es una ‘narrativa construida’. Es una realidad incuestionable”, señaló en sus redes sociales Juanita Goebertus, Directora de la División de las Américas de la organización.
“Menos mal que el problema de Venezuela es solo de narrativa. Que alguien le explique a la CPI para que suspenda su investigación por crímenes de lesa humanidad contra ese régimen. ¿Ingenuidad o ceguera ideológica?”, agregó José Miguel Vivanco, ex director de la División de las Américas de Human Rights Watch.