El ejercicio físico de 20 minutos que mejora la concentración después de una mala noche de sueño
Un estudio comprobó cuál es la actividad física recomendada que, una intensidad moderada, tiene un impacto positivo en la agilidad cerebral. Los hallazgos publicados en la revista científica Physiology & Behavior
Además, se evaluó el efecto de sesiones cortas de ejercicio de intensidad moderada sobre las mismas funciones cognitivas en estos escenarios.
Los resultados mostraron que, aunque la privación de sueño parcial durante tres noches presentaba efectos variables, una noche sin dormir disminuía de manera significativa la capacidad ejecutiva de los individuos.
Significativamente, se observó que el ejercicio de intensidad moderada, consistente en ciclismo de 20 minutos, generaba una mejora en la función ejecutiva tras períodos de descanso restringido o inexistente, y esta mejora era independiente del nivel de oxígeno ambiental.
De la misma forma, el estudio sugiere que investigaciones futuras deberán esclarecer estos aspectos para poder aplicar el conocimiento en entornos laborales y otros ámbitos que demandan un alto rendimiento cognitivo.
Una investigación similar fue publicada por European Journal of Preventive Cardiology y tuvo como objetivo explorar de qué manera están relacionadas la actividad física, medida objetivamente mediante un acelerómetro, y la cantidad de sueño con el riesgo de mortalidad general y por causas específicas.
Durante un seguimiento medio de 7 años, se registraron 3.080 fallecimientos, incluyendo muertes por enfermedades cardiovasculares y cáncer.
En particular, se encontró que no cumplir con las recomendaciones mínimas de actividad física de intensidad moderada a vigorosa, sumado a períodos de sueño cortos o prolongados, aumentaba el peligro de mortalidad. Sin embargo, una mayor cantidad de ejercicio podría atenuar los riesgos asociados con dormir poco o mucho.
La conclusión del estudio indica que realizar actividad deportiva acorde a las recomendaciones o incluso más, sin importar la intensidad, reduce los efectos nocivos que tiene una duración anormal de sueño.
Por otra parte, se ha demostrado que la práctica física ayuda a dormir bien. Un claro ejemplo es una revisión publicada en la revista científica PeerJ que concluyó que el ejercicio puede tener un impacto positivo en la mejora de la calidad del sueño y se observaron pocos o ningún efecto secundario negativo.
¿Por qué es importante dormir bien?
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos señaló que la cantidad de sueño recomendada para los adultos es de 7 horas o más. También es importante que el descanso sea de buena calidad y tener un horario constante y habitual para dormir.
De la misma forma, la entidad resaltó que un sueño óptimo es esencial por varias razones: ayuda a prevenir varias afecciones médicas, contribuye a mantener un peso corporal equilibrado y disminuye el riesgo de contraer enfermedades graves, incluyendo la diabetes y afecciones cardíacas.
Además, el organismo menciona que un buen descanso nocturno puede aliviar el estrés, mejorar el ánimo, y favorecer la claridad mental, lo que repercute positivamente tanto en el ámbito académico como profesional. Relacionarse de manera más efectiva con otros también es un beneficio de dormir lo suficiente, así como la capacidad de tomar decisiones acertadas y reducir la posibilidad de accidentes, como los vehiculares ocasionados por la fatiga.