DAKAR | COCHES (ETAPA 1) / Sainz cambia la historia
El español, que comenzaba 48º y esperaba un día duro, acaba segundo en una especial casi perfecta que le sitúa con una renta importante respecto al resto de favoritos.
No era de extrañar el rendimiento del sueco, porque su victoria en la prólogo le dio la oportunidad de escoger una posición de partida que le diese esperanzas en la lucha contra el crono. Pero sí la aparición de un Sainz que a pesar de luchar contra el polvo, tener que ir deshaciéndose de rivales por el camino (superó a más de 20 coches) y solventar ¡hasta tres pinchazos!, estaba peleando de tú a tú con su compañero por la victoria de esta primera especial. ¿Qué fue de Al Attiyah, Loeb y compañía? Los dos grandes protagonistas de la última edición atravesaron dificultades desde el principio, también pincharon (dos veces el qatarí y una el francés) y tuvieron problemas con la radio hasta el punto de que ambos salen con un déficit superior a los 20 minutos con Carlos. Y sí, han leído bien, son 20 minutos en el primer día.
La diferencia no es nada relevante cuando hablamos de la primera etapa en un Dakar, pero sí bastante significativa porque al final son ellos quienes tienen que buscar la manera de invertir la situación. Carlos ha conseguido hacerlo a la primera e incluso se ha dado el lujo de liderar en los tramos finales de la etapa aprovechándose de una ligera pérdida de tiempo de Ekstrom, que en el kilómetro 281 ya se caía de una lucha por el triunfo que el madrileño mantuvo hasta el final en una etapa dura, que se retrasó todavía más por un incidente en la salida con un aficionado que tuvo que ser evacuado hasta el hospital, pero afortunadamente todo quedó en un susto.
De un principio para olvidar, a un final con una batalla apretada en los últimos kilómetros donde De Mevius le puso las cosas difíciles a un tres veces ganador del Dakar, hasta el punto de ganarle la partida por poco más de un minuto y medio que apenas dice nada después de casi cinco horas en el coche. Y aunque de nada sirven los ‘y si’ en esta carrera, la realidad es que ese último pinchazo en el Audi de Sainz donde el español, sin ruedas nuevas, tuvo que sustituir la de un pinchazo lento y llenarla de aire, le hizo perder cuatro minutos antes de llegar al penúltimo punto de control. El tiempo que precisamente ha decantado una balanza donde pese a dejar escapar el triunfo, la recompensa es positiva. Sobre todo viendo cómo ha ido el día para el resto.
Toyota domina sin Al Attiyah
De un inicio brillante a cerrar el top-10, así acabó el día para un Ekstrom que encontró el último hueco de una tabla donde seis de los diez primeros iban al volante de un Hilux. Cerró el podio De Villiers y lo rozó Moraes con Armand Monleón a su lado, mientras que era necesario bajar hasta la 19º posición de la tabla para encontrar a Loeb. Dos puestos por delante finalizó un Nani Roma que sufrió al principio, pero fue capaz de superar a los dos aspirantes al Touareg que tiene Prodrive en una carrera, donde la estrategia de Sainz ha acabado siendo la correcta. Por detrás, Laia Sanz fue 23º, Isidre Esteve 27º y Pau Navarro 29º. En la categoría Challenger, Cristina Guitérrez fue quinta y en SSV Farrés acabó a las puertas de un triunfo que se le escapó por 12 minutos.