COPA | ATHLETIC - BARCELONA / Una Copa en carne viva

Athletic y Barça se enfrentan en un duelo cuyo ganador saldrá como favorito. La tormenta arbitral sobrevuela un partidazo. San Mamés rugirá a favor de un equipo que da argumentos.

Santi Giménez
As
San Mamés, el Athletic, el Barça, la Copa, partido único, zaragata arbitral, cuentas pendientes de eliminatorias anteriores, de finales pasadas y de entrenador con recuerdos amargos. No se puede pedir más ante un partido de cuartos de final de Copa (21:30 horas por La 1) ante el que La Catedral será una caldera ante un equipo como el catalán que se toma ya la Copa como un objetivo prioritario.

Empecemos por el ambiente. San Mamés apunta a lleno absoluto. Nada nuevo en una visita del Barça o unos cuartos de final de Copa, pero sí ante el estado de ilusión que ha decretado Ernesto Valverde entre los suyos. A favor del técnico del Athletic hay que decir que ha vuelto a reconquistar a la grada a base de buen fútbol. El amor por los colores y la jarana de acudir al estadio ya se daba por amortizada hace tiempo, pero es que este Athletic, a pesar del borrón en Valencia del fin de semana, juega de narices e ilusiona.

El Barcelona llega con una ilusión con reductora. Tantas veces se ha ilusionado el equipo y ha gripado en la siguiente curva que más vale ir con pies de plomo. Ganó el equipo de Xavi en Sevilla un partido raro que probablemente el Athletic no le permitiría superar. Ser mejor durante mucho rato para desaparecer durante diez minutos como pasó contra el Betis se facturará más hoy.

A todo esto, por si le faltaba salsa al partido, llega el duelo en la cúspide de una discusión arbitral que ensucia cualquier previa y que exige un esfuerzo, especialmente de cara a hoy, para juzgar lo que pase sin la lupa de la bufanda.

El Barcelona ha aprovechado el descalzaperros del Real Madrid-Almería del Bernabéu para arrimar el agua a su molino. A las declaraciones de Xavi el mismo domingo pasado y a las de hoy de Laporta en Mundo Deportivo nos aferramos, mientras que en el club vizcaíno no saben muy bien como afrontar la situación.

Una tesitura que, por si fuera poco, enfrenta a dos equipos que dignifican esta competición como pocos y que unos por activa y otros por pasiva han dejado claro que esta es la única final que aspiran a disputar. Gente coherente más allá del ruido.

Desde el Athletic no ha habido palabra más alta que otra, pero en el Barça, Xavi recordó el domingo que ya en la primera jornada de Liga vio que esta no se iba a ganar aunque ayer rectificara.

Llega la Copa en un escenario inigualable, a partido único y con la competición en carne viva. Tarde, pero será un partido para recordar.


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