BETIS 2-BARCELONA 4 / Ferran y Lamine conjuran a Isco
Un hat trick de Ferran, ayudado por un inmenso Lamine Yamal doblegan la enorme resistencia de un Isco gigantesco.
El optimismo de Xavi es tan contundente que decidió en su visita al campo del Betis, que hasta la fecha no había perdido ni un perdido como local, apostar por dos chavales de 16 años como Lamine Lamal y Pau Cubarsí como titulares. Todo eso ante un partido clave, especialmente después del triunfo del Madrid ante el Almería, logrado de manera agónica por tierra, VAR y aire. Todo eso convertía el partido en Heliópolis (y todos los que le quedan de aquí a final de LaLiga) en una final.
Junto a los dos adolescentes, Xavi dispuso a la mayoría de vacas sagradas, pero fue el chaval de Rocafonda el que dominó el partido desde inicio a fin recordando al niño (era más niño) que entusiasmó en su puesta en escena en el Gamper. Lamine fue el mejor jugador del Barcelona a pesar del triplete de Ferran Torres, que estuvo inmenso. Rompió a la defensa bética con conducciones largas, regates en corto, centros ajustados y contragolpes. Incluso disparó al poste en dos veces. El internacional fue la gran atracción del partido. Sin Lamine, Ferran no hubiera marcado tres goles
A su lado, Cubarsí dudó en su primera jugada ante Luiz Henrique a los dos minutos de partido, pero luego cumplió con creces. Nadie diría que tenía 16 años. Sus decisiones eran claras y fáciles y jamás dio la sensación de que el partido le viniera grande. Fue un jefe en la defensa. Entre la aportación de los adolescentes, y que en el centro del campo se encontraban los buenos (De Jong, Gündogan y Pedri), que coinciden muy poco, el Barça dominó el partido ante un Betis con muy poco colmillo.
Al Barcelona le faltaba el instinto asesino de Lewandowski, pero, a cambio, Ferran sigue ganando enteros gracias a su producción. Marcó los 21 minutos con asistencia de Pedri y luego en el 48 tras la enésima gran jugada de Lamine Yamal. Decidió el partido e el descuento cerrando su primer ‘hat-trick’. El Betis acabó la primera parte perdiendo por 0-1 y empezó la segunda (con 0-2) muerto y con silbidos en la grada, pero el optimismo de Xavi todavía no sirve de antídoto ante la inconstancia barcelonista, que en cuatro minutos volvió a desconectarse del partido y dio alas a un equipo perdido.
Pellegrini dio entrada en el descanso al campo a Borja y a Fekir, que fueron los mejores socios para activar a Isco, que es el jugador más determinante de LaLiga en lo que respecta al rendimiento directo que aporta a su equipo. Isco igualó en cuatro minutos (del 55 al 59) un partido que el Barça parecía tener, no sólo controlado, sino que iba camino de ganar más ampliamente. Pero la magia del genio malagueño, junto a las desconexiones de un Araújo que parece tener la cabeza en Múnich y las dudas de Iñaki Peña llevaron el partido a un escenario soñado para los de Pellegrini y diabólico para los de Xavi.
Pero ahí, el talento, volvió a sonreír a los audaces. Cuando más complicada estaba la cosa João mató el partido con un golazo con el exterior y Ferran lo cerró con el último regalo de Lamine.