El campeón pierde de vista al Leverkusen en lo más alto de la tabla tras caer derrotado ante el Bremen.
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El domingo de la decimoctava jornada en la Bundesliga no pudo ser más del gusto de Xabi Alonso. Un día después de conquistar una épica victoria sobre la bocina ante el Leipzig (2-3), el técnico del Bayer Leverkusen vio cómo el Bayern falló a la hora de volver a recortar a cuatro
la diferencia de puntos con respecto a su conjunto de las aspirinas. En
una tarde gris en el Allianz Arena, el campeón no pudo con un valiente,
ordenado y letal Bremen que terminó imponiéndose por la mínima gracias a una obra de arte de Weiser. El Bayern, con un partido menos, se queda a siete puntos del líder. Xabi se escapa.
El Werder,
desde el pitido inicial, fue un rival mucho más incómodo de lo esperado
y consiguió plasmar sobre el terreno de juego las dos cosas que se
propuso: ser un equipo sólido y rocoso atrás para tratar de crear
peligro a la contra. Se plantaron los pupilos de Werner en numerosas ocasiones en el área del campeón y, justo después de que Weiser obligara a Neuer a marcarse un auténtico paradón,
Njinmah puso por delante a los suyos tras otra contra, esta vez
magistralmente ejecutada. Sin embargo, el tanto no terminó subiendo al
luminoso dado de que el VAR señaló falta sobre Musiala en la elaboración.
Excepto un disparo de Sané que Zetterer detuvo sin problemas,
los de Tuchel no encontraron la receta para derribar el muro defensivo
propuesto por el cuadro hanseático en el primer período. Y la cosa no
cambió en unos segundos 45 minutos en los que Weiser, ex del Bayern,
subió una marcha por el carril diestro, le bailó a Davies para fusilar a
Neuer con la zurda y silenciar el feudo bávaro por completo. La
cosa pintaba fea para el Bayern a falta de media hora para el final.
Pero no hubo reacción por parte de los bávaros excepto un remate al palo
de Tel. El Werder se mantuvo en pie. Y Xabi Alonso se escapó.
El Augsburgo despierta al Borussia Monchengladbach
El Augsburgo salió de la crisis y se reencontró con la victoria en el Borussia Park (1-2) que supuso una vuelta a la realidad del conjunto de Monchengladbach, anclado en la parte baja de la Bundesliga. El equipo de Gerardo Seoane dio la sensación de reaccionar al vencer al Stuttgart en la fecha pasada. Fue un espejismo. El Augsburgo le devolvió a la realidad.
El Borussia Monchengladbach perdió su ventaja en cuatro minutos de la segunda parte. Theoson Siebatcheu puso por delante al equipo local en el minuto 26 pero después todo cambió. Al inicio de la segunda parte, Phillip Tietz aprovechó un balón recibido de Kevin Mbabu para batir a Moritz Nicolas por primera vez y establecer la igualada. Y cuatro más tarde, un centro de Ruben Vargas fue aprovechado por Arne Engels que puso por delante a los visitantes. No reaccionó el conjunto de Seoane, incapaz de volver a batir a Finn Dahmen y evitar la derrota.
