Algo pasa con Modric

El sorpasso de Ceballos en Gran Canaria enciende las alarmas. En total, sólo ha jugado el 42% de los minutos esta temporada y ha sido suplente 17 veces. Acaba contrato en junio y la situación inquieta.

Sergio López de Vicente
As
Runrún en torno a Modric. In crescendo. Bajo el solazo de Gran Canaria, todo se puso al rojo vivo: alineación del Real Madrid y… sorpasso de Ceballos. La gota que parte el vaso. El croata había descansado en el partido frente al Almería (ni calentó), estirándose la -lógica- alfombra hacia una titularidad contra Las Palmas. En un orden normal de los acontecimientos, era lo que tocaba. Ni siquiera hubo debate en la previa: se respiraba desde el vestuario hasta los despachos. Pero, sorpresa: Luka se quedó en el banquillo... y ya van 17 esta temporada. No hay lesión, no hay molestias. Es una decisión técnica de Ancelotti. La confirmación de que algo está pasando.

Inevitable escenificación de que Modric, leyenda absoluta del club, campeón de cinco Champions, tres Ligas, dos Copas, un Balón de Oro y un The Best, no está bien. Al menos, ahora mismo. Es un asunto que se ciñe a lo deportivo, al sentir de que hay jugadores que pueden rendir mejor que él, en el presente, sobre el campo. Como Ceballos en Gran Canaria. Y eso dice mucho. La gran pregunta es si será capaz de resarcirse y encontrar la varita antes de que acabe la temporada, o si esta será la tónica hasta el 30 de junio, cuando acaba contrato.

Modric se prepara para sacar un córner, en Champions.
Ampliar
Modric se prepara para sacar un córner, en Champions.OSCAR DEL POZOAFP

Pero la realidad es que Modric, un imán artístico para los cenitales, este año está siendo elenco. Acumula 1.250 minutos, siendo el 15º del equipo en participaciones (por ponerlo en perspectiva, sólo ha disputado 50 minutos más que Lunin). Sólo ha jugado el 42% de los posibles. Camavinga, lesionado durante dos meses, aún suma más. Modric quiere, pero apenas está jugando. De los 32 partidos del Real Madrid, ha sido suplente en 17. Dos seguidas tras el derbi en el Metropolitano, donde recibió el primer revés, siendo sustituido y circulando la sensación de que había sido señalado, algo que Carletto disipó en rueda de prensa: “Señalarlo a él sería demasiado”.

La de Gran Canaria, en total, fue la quinta vez que vio un partido entero desde el banquillo (ya sucedió frente a Las Palmas -en el Bernabéu-, Girona, Almería y la visita a Aranda de Duero, además de este sábado). En las dos últimas, de hecho, ni calentó, algo que Ancelotti explicó en rueda de prensa de forma elegante: “Cuando no estoy seguro de que va a jugar, no lo pongo a calentar. Debo respetarlo. Cuando estoy seguro de que va a entrar, lo pongo a calentar. Pero cuando tengo dudas, no. Él está bien, disponible para el próximo partido”. Esa última frase abre la puerta al Coliseum, pero la hemeroteca la entrecierra.

Arabia no pierde la fe

Modric cumplirá 39 años el 9 de septiembre. Y acaba contrato este 30 de junio. La situación deja todo caminando por una fina cuerda floja: si su continuidad ya fue una decisión muy meditada la temporada pasada, cuando era un pilar del equipo, de cara a este verano el dilema es mayor. “Quiero seguir porque me lo merezca; nunca me han regalado nada y no será ahora”, dijo en las entrañas de Anfield. Se quedó. Pero este 30 de junio se abrirá un nuevo episodio: ¿Tiene Modric cuerda para otro año?

Aficionados de Arabia ondean banderas con el rostro de Modric, antes del derbi de la Supercopa de España.
Ampliar
Aficionados de Arabia ondean banderas con el rostro de Modric, antes del derbi de la Supercopa de España.FAYEZ NURELDINEAFP

Por si la respuesta es negativa, Arabia se mantiene al acecho: ya le ofreció 300 millones por tres temporadas hace un año, algo que Luka rechazó por quedarse en el Madrid. Pero fueron unas calabazas sin rencor: el país lo ovacionó en la última Supercopa y se deshacía al hablar de él. De no renovar, AS puede confirmar que volverán a intentarlo. Aunque la última palabra siempre la tendrá Modric, que de hambre deportiva tiene un doctorado. Alérgico a bajar los brazos, en el club dan por hecho que su reacción llegará, porque le conocen. Que esto no será así hasta junio. Que acallará el runrún que le rodea. Ese que deja claro que algo raro, como poco, está pasando.


Entradas populares