Un genio anda suelto

Brahim brilló ante el Granada y descerrajó un nuevo duelo: sus tres goles han abierto el marcador del partido. Siempre tuvo claro que llegaría la oportunidad y el tiempo le ha dado la razón.

Fernando S. Tavero
As
Brahim presenta batalla. Minuto a minuto, oportunidad a oportunidad. Las lesiones han abierto rendijas y el malagueño se ha ido colando hasta tirar la puerta. A base de goles y rendimiento. El Granada, su última víctima. Cuarta titularidad en los cinco últimos partidos, quinta en total, y nuevo tanto. Ya son tres, todos cruciales. Todos el 1-0, para abrir la lata. Ante Las Palmas, donde empezó a aglutinar merecimientos, contra el Braga en el Bernabéu y el tercero, a los nazaríes. Tras un arranque de curso donde Ancelotti reconoció “injusto” el minutaje del atacante, ha llegado la revolución. Brahim siempre tuvo claro que llegarían las ocasiones de brillar, transmite el entorno del jugador a AS. Lejos de agobiarse ante un inicio complicado (46′ en los siete primeros encuentros), el futbolista era consciente del contexto. En su foco sólo estaba exprimir cada segundo de corto y el tiempo le ha dado la razón. “Se siente muy fuerte”, destacan.


Y no fue un gol cualquiera el último. “Ha sido una definición de 9″, sonreía el protagonista. Se plantó ante André Ferreira y con un toque suave con la zurda, tac, al fondo de la red. Tras abrazar a un Bernabéu rendido a su fútbol (”Siempre que he salido de inicio y me han podido aplaudir, lo han hecho; mi familia me hace vídeos y cuando los veo... ¡Guau!”), se fue a por Kroos. La asistencia lo merecía. “Es mérito de Toni, que ve el pase como nadie. ¡Hoy me tocó limpiarle las botas!”. Porque la celebración dejó la foto del partido, con el malagueño ‘puliendo’ los borceguíes del alemán. Un encuentro redondo que terminó con un merecido premio de MVP.
Brahim celebró con Kroos su tanto.
Ampliar
Brahim celebró con Kroos su tanto.ISABEL INFANTESREUTERS

Brahim también cocinó el 2-0: ganó por potencia a Ignasi Miquel y sacó, con picardía y voluntad férrea, un pase de la muerte a Bellingham. El de Stourbridge no logró superar los reflejos de Ferreira, pero el rechace lo enjauló Rodrygo. Y poco antes, taconazo filtrado del malagueño que desdibujó la defensa para dejar a Jude en posición franca. Cruzó en exceso el remate, pero fue una pincelada más del buen entendimiento entre ambos. Dentro y fuera del campo, porque Brahim y Bellingham conectaron desde que el ahora pichichi blanco aterrizó, más allá de la famosa cena en el restaurante De María junto a Güler. Algo que se extrapoló al verde cuando han tenido la oportunidad de compartir minutos. O entrenamientos, ya que en la pretemporada buscaban la asociación de manera constante.

Despliegue numérico

Ahora, Brahim ha pasado de dar paladas a contracorriente a tener el control de los remos. Ante el Granada, además de lo ya detallado, fue el madridista que más regates completó (tres), el tercero que más pases dio en el último tercio (26), el segundo que más ocasiones creó (dos)... Y no sólo se limitó a generar: recuperó seis balones, los mismos que Valverde y sólo por detrás de Rüdiger (ocho) y Kroos (nueve), completó la entrada que intentó y fue incansable a la presión para tratar de cortocircuitar al Granada en fase inicial. Fue parte de ese grupo al que Ancelotti puso la medalla en zona mixta: “La clave de dejar la portería a cero fue el compromiso colectivo; gran parte del mérito es de los delanteros, que presionan y nos permiten ser sólidos atrás”.

Perfil analítico de Brahim.
Ampliar
Perfil analítico de Brahim.BeSoccer Pro

Un Carletto que no limitó sus elogios a Brahim dentro de la generalización: “Está jugando muy bien, trabajando mucho. Donde le ponga cumple, estoy muy contento con él. No ha tenido mucho protagonismo al principio, pero ahora está mostrando su calidad”. Giro de 180 grados a la situación (ya acumula 416 minutos). Algo que el 21 siempre confió que podía hacer. Su sueño era triunfar en el Real Madrid después de demostrar en Milán, con el 10 a la espalda, que la élite es su lugar. Encontrar el sitio en Bernabéu es una tarea complicada, pero con sus diabluras ya desnivela partidos con la elástica blanca. Un genio anda suelto y Ancelotti cada vez frota la lámpara con mayor asiduidad.


Entradas populares