Ter Stegen, operado con éxito de la espalda
La intervención se alargó hasta última hora de la tarde, por lo que los médicos aplazan el comunicado oficial para este viernes a primera hora.
Durante el tiempo que esté de baja el guardameta alemán, el dueño y señor de la portería del FC Barcelona será Iñaki Peña (24). El portero alicantino ya iba a ser el titular en toda la competición de Copa -decisión que los técnicos habían tomado hace más de un mes para premiar el excelente trabajo del joven guardameta en los entrenamientos-, pero ahora el abanico de partidos se abre de forma exponencial, ya que tiene por delante las competiciones de LaLiga y la Supercopa de España, además de la ya citada de la Copa. El portero del filial, Ander Astralaga (19), pasará a ser el segundo bajo los palos, mientras que la tercera plaza la ocupara el jovencísimo Diego Kochen (17).
En principio, el club no contempla en ningún caso la incorporación de un refuerzo de fuera para cubrir la ausencia de Ter Stegen, ya que se confía plenamente en Iñaki Peña. El alicantino, que suma dos enormes actuaciones ante el Oporto y Atlético de Madrid, tendrá por delante un mínimo de once encuentros: nueve de Liga (Girona, Valencia, Almería, Las Palmas, Betis, Villarreal, Osasuna, Alavés y Granada), uno de Supercopa de España (Osasuna) y otro de Copa del Rey (rival por definir), que podrían ser incluso alguno más, siempre y cuando el equipo vaya avanzando en las competiciones llamadas del KO.
No es la primera vez que Ter Stegen tiene que parar por culpa de unas molestias en las lumbares: el verano del 2014, recién fichado del Borussia de Mönchengladbach, estuvo prácticamente un mes en el dique seco, situación que aprovechó Claudio Bravo para erigirse como el portero titular esa temporada. Tampoco es la primera vez que pasa por el quirófano: fue operado del tendón rotuliano de la rodilla derecha en agosto del 2020, circunstancia que le acabó descartando para la Eurocopa.
Para Ter Stegen ha sido una decisión muy complicada pasar por el quirófano, ya que al principio se pensaba que se podría solucionar sus molestias en las lumbares con reposo, infiltraciones y fisioterapia. Sin embargo, a medida que iba pasando el tiempo, los dolores no remitían, llegando a un auténtico callejón de salida. Tras la prueba frustrada ante el Atlético, se convocó un cónclave entre todas las partes para tomar la mejor decisión. Los médicos del club aconsejaron el bisturí, pero el internacional no lo tenía del todo claro -sobre todo porque suponía estar parado mucho tiempo-, por lo que llegó a consultar a una serie de especialistas externos, que acabaron coincidiendo con el diagnóstico y la metodología planteada por los galenos del club.
El propio Ter Stegen, tras dar el visto bueno a pasar por el quirófano, envió el martes un mensaje de optimismo a la afición a través de las redes sociales: “Después de intensas conversaciones con el equipo medico del club y varios expertos, hemos decidido que lo mejor era operarme. No jugar me molesta, pero es la decisión correcta y segura para volver en las mejores condiciones”.