Saka y Odegaard anotan mientras los Gunners se alejan con cuatro puntos de la cima de la tabla
Los artilleros mostraron su estilo con dos goles en los primeros 13 minutos antes de un final nervioso.
El Arenal, líder de la liga, abrió una ventaja de cuatro puntos en la cima de la tabla y esta vez ni siquiera Gary O'Neil tuvo excusas.
El jefe de los Wolves ha calculado que su equipo estaría siete puntos mejor esta temporada si no fuera por una serie de decisiones impactantes de Stockley Park .
Pero no hubo nada tecnológico en esta dura derrota, ya que su equipo fue arrasado en un tiempo doblemente rápido por los desenfrenados Gunners.
De hecho, la única vez que se requirió asistencia por video en toda la tarde fue para rechazar dos apelaciones de penalizaciones suaves, una para cada lado.
Y aunque los rivales por el título Manchester City, Liverpool, Aston Villa y Spurs tienen la oportunidad de reducir el déficit mañana, existe una sensación cada vez mayor de que los hombres de Mikel Arteta realmente tendrán que alcanzar algo.
La última vez que O'Neil estuvo en los Emirates como entrenador del Bournemouth hace nueve meses, su equipo estaba un gol arriba después de sólo 9,11 segundos.
Ese fue el día en que el gol de Reiss Nelson en el minuto 98 desató las celebraciones más salvajes vistas en N7 en mucho tiempo.
Pero esta vez la situación estuvo en el otro pie cuando el Arsenal tuvo su comienzo más rápido de la temporada para arruinar los planes de los Wolves de cerrar las contraventanas.
Ha sido una fuente de irritación constante para Arteta que demasiados oponentes hayan llegado a los Emiratos sin la ambición de convertirlo en un juego.
Significaba que su equipo no había marcado un solo gol en la Premier League en los primeros 15 minutos de toda la temporada mientras luchaban por abrirse camino entre las filas de defensores enmascarados que ahogaban el área penal.
Entonces, después de ver a Lens volar en pedazos cuando intentaron jugar una línea alta en la Liga de Campeones el miércoles por la noche, no fue una sorpresa cuando los Wolves llegaron con cinco hombres colgados en el borde de su área y otros tres mediocampistas de protección.
Pero ni siquiera eso fue suficiente para frustrar a los líderes de la Liga, que de repente están jugando con verdadera arrogancia después de haber desarrollado un gusto por la sangre en los últimos días.
Estaban por delante después de sólo seis minutos cuando un movimiento de Gabriel Jesus y un pase de Takehiro Tomiyasu le dieron a Bukayo Saka una ruta potencial hacia la portería.
Craig Dawson hizo todo lo posible para bloquear su camino, pero el repentino cambio de dirección de la estrella inglesa lo deshizo por completo antes de disparar su disparo más allá de José Sa para su octavo gol de la temporada.
Significa que el Arsenal ha marcado en sus últimos 32 partidos contra los Wolves, una racha récord del club que comenzó hace más de 44 años, en febrero de 1979.
Y antes de que los visitantes tuvieran la oportunidad de reagruparse, fueron derrotados por otra jugada deslumbrante que los dejó fuera con sólo 13 minutos en el reloj gigante de los Emirates.
Un centro profundo de Saka detectó a Oleksandr Zinchenko acechando con intención en el fondo del área y después de un rápido intercambio de pases con Jesús, el lateral ucraniano cortó el balón para que el capitán Martin Odegaard barriera a puerta.
Para empeorar las cosas para los visitantes, Sa sufrió una lesión mientras se lanzaba en vano y aunque aguantó lo suficiente para hacer una importante parada ante Leandro Trossard, pronto se hizo evidente que no podía seguir adelante.
Eso significó una oportunidad inesperada para Dan Bentley, quien había sido liberado por el Arsenal hace 15 años y probablemente había perdido la esperanza de jugar alguna vez en los Emirates.
Pero con el partido ya perdido y el Arsenal en pleno apogeo, este fue un verdadero pase de hospital para el portero suplente.
Apenas había tocado cuando un disparo raso de Gabriel Martinelli desde el borde del área se estrelló en la base de un poste.
Y un minuto más tarde volvió a ser un espectador indefenso cuando Jesús de alguna manera se elevó desde un metro después de que Gabriel Magalhaes empujara el centro de Saka.
Finalmente consiguió tener el balón en sus manos cuando se lanzó hacia su izquierda para salvar a Jesús en el tiempo de descuento de la primera mitad, cuando tanto Saka como Declan Rice gritaban pidiendo un pase.
Fue el duodécimo disparo del Arsenal en unos primeros 45 minutos unilaterales y los aficionados de los Wolves que viajaban ya empezaban a temer una repetición de la derrota por 5-0 que su equipo había sufrido aquí en el último día de la temporada pasada.
Esa victoria fue un momento agridulce para Arteta y sus jugadores, un recordatorio de lo que podría haber sido después de liderar la carrera por el título durante tanto tiempo antes de estallar en el rodaje.
Pero ésta podría significar mucho más, ya que consolidó su lugar en la cima de la tabla y aumentó la creencia de que esta realmente podría ser su temporada.
Sin embargo, lograron que Arteta tuviera un final nervioso cuando Zinchenko regaló el balón en el borde de su propia área y Mathheus Cunha disparó en el minuto 86 a la escuadra.
Eddie Nketiah tuvo la oportunidad de responder inmediatamente, pero pegó en el poste tras una jugada de Odegaard.
Y todavía hubo tiempo para que los Wolves reclamaran un penalti en el tiempo de descuento cuando un centro de Nelson Semedo fue bloqueado por Gabriel.
Pero el balón golpeó claramente al defensor del Arsenal en la rodilla y luego en el abdomen y, aunque el VAR John Brooks hizo un control rápido, nunca hubo ninguna posibilidad de que lo hiciera.
