Repunte de gripe y COVID-19: “En invierno nuestros sistemas inmunológicos se ven debilitados”
El Técnico en Emergencias Sanitarias, Alejandro Sánchez Martínez, ha explicado en Diario AS a qué se debe este aumento de la incidencia y ha lanzado una serie de recomendaciones para la sociedad española.
Y es que, aunque los nuevos casos no suelen suponer tanta gravedad como al inicio de la pandemia -gracias a las múltiples dosis de las vacunas contra la enfermedad-, lo cierto es que el virus continúa circulando por España y, por tanto, contagiando a la sociedad por completo. Las autoridades sanitarias y la comunidad científica ya están en alerta.
A tener en cuenta: datos
Más concretamente, en la semana número 50 (desde el 11 hasta el 17 de diciembre), la tasa de incidencia de enfermedades respiratorias agudas en España en Atención Primaria se sitúa en 739,9 por 100.000 habitantes, lo que supone un aumento del 37,17 por ciento con respecto a la semana anterior.
Por su parte, el impacto del coronavirus en los centros de salud presenta fluctuaciones al alza, alcanzando una incidencia de 113,2 casos por 100.000 habitantes. La tasa de hospitalización es de 1,9, y es nuevamente el grupo de los mayores de 80 años el más afectado (16,6 por ciento).
Explicación sanitaria
¿Y esto a qué se debe? Pues bien, el Técnico en Emergencias Sanitarias en Ambulancias Rodrigo de Castilla y León, Alejandro Sánchez Martínez, ha explicado al Diario AS que en época invernal nuestros sistemas inmunológicos se ven “debilitados” y, por lo tanto, todos los virus tienen un acceso “más favorable” a nuestros organismos.
Todo esto es “más probable” que pase porque, en la estación del año donde se registran las temperaturas más bajas, las personas “tienden a hacer planes” y “vida social” en sitios cerrados, como pueden ser los centros comerciales. Al contrario, lógicamente, que en verano, donde “tienden a estar al aire libre”.
Recomendaciones
Ante este panorama, el Ministerio de Sanidad ha lanzado una serie de recomendaciones:
1. Cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar.
2. Usar pañuelos desechables para contener las gotitas respiratorias o las secreciones.
3. Después de usar los pañuelos, echarlos a la bolsa de basura más cercana.
4. Realizar higiene de manos
(lavárselas con agua y jabón o limpiarlas con un gel con alcohol),
regularmente y después de tener contacto con secreciones respiratorias.
5. Usar mascarilla cuando se tienen síntomas respiratorios.
6. Seguir las recomendaciones de vacunación frente a microorganismos respiratorios.
7. Evitar, en lo posible, acudir al puesto de trabajo con síntomas de enfermedad.
“Conciencia y responsabilidad”
Sánchez Martínez, además de hacer hincapié de nuevo en las mascarillas, las cuales pueden ayudar a protegernos y proteger a los demás, ha confesado que para evitar todo esto hace falta “un poco” de cargo de conciencia y responsabilidad. Y no es para menos.
“Si nos encontramos con cualquier síntoma de infección respiratoria, por leve que esa, evitar tener contacto con el resto de las personas, así como lugares muy concurridos y con poca ventilación y, en la medida de lo posible, guardar una distancia prudencial con el resto de personas, sobre todo en las aglomeraciones”, ha concluido este experto.
