Mauricio Macri, frente a una dura derrota en Boca: tras una lucha titánica, perdió frente a Juan Román Riquelme

Un revés importante para el presidente más ganador en la historia xeneize

Porque tuvo enfrente a uno de sus grandes adversarios políticos. Porque le puso el hom­bro a una campaña electoral caliente, sin cuartel, atravesada por las de­nuncias, los carpetazos y las medidas judiciales. Y porque si bien el termómetro de los hinchas marcaba un claro favoritismo por Riquelme -en especial la categoría activos-, la última en­cuesta del oficialismo realizada por la consultora Prosiuma daba como ganador al binomio Andrés Ibarra-Mauricio Macri, con una inten­ción de voto del 49,5% contra el 44,2% del exfutbolista y un 6,4% de indecisos. Sin embargo, la mayoría de los socios de Boca deci­dieron darle una nueva oportunidad al proyecto deportivo de Juan Román Riquel­me por sobre las promesas de campaña del macris­mo, que perdió el control del club en 2019 y cuya propuesta máxima para esta elección fue la construcción de un estadio nuevo para más de 105.000 espectadores, el más grande y moderno de Suda­mérica.

Mauricio Macri, junto a Andrés Ibarra, cuando apoyaba al candidato pero todavía no tenía en mente jugar fuerte con un puesto en la lista
Mauricio Macri, junto a Andrés Ibarra, cuando apoyaba al candidato pero todavía no tenía en mente jugar fuerte con un puesto en la lista

Aunque su presencia nunca estuvo confirmada, la decisión de Ma­cri de no asistir a las elecciones en Boca no pasó inadvertida entre los más de 45.000 socios que formaron parte de una jornada his­tórica para el club y para el fútbol argentino. El presidente ejecu­tivo de la Fundación FIFA viajó este mismo domingo a Arabia Sau­dita para presenciar la definición del Mundial de Clubes 2023, que ya entró en instancia de semifinales. “Mauricio estuvo hasta ayer (por el sábado) al pie del cañón, pero lamentablemente cuando se postergaron las elecciones él ya tenía un compromiso asumido y no tenía manera de correrlo”, informó Ibarra, ante la sorpresa de mu­chos. Así, Macri siguió un tramo de la elección en el avión y el con­teo final de votos ya instalado en tierras asiáticas.

La única aparición pública de Macri durante las nueve horas en las que se desarrollaron los comicios fue a las 11:59, mi­nutos después de que el flamante presidente del país, Javier Milei, recibió insultos y abucheos de parte de un grupo de socios de Boca muy afines a Riquelme antes, durante y después de su votación en la mesa 20. Detractor de Riquelme y su gestión “populista”, Milei brindó su respaldo público para que Ibarra alcanzara la presidencia.

Tras el mal momento vivido por el líder libertario, Ma­cri salió al cruce desde su cuenta de X (ex Twitter). “Qué vergüen­za ver imágenes de señores que dicen ser hinchas de Boca, cuan­do en realidad son tremendos maleducados y no espontá­neos, in­sultando al presidente de la República en vez de festejar que vaya a votar por el futuro de nuestro querido club. Lo que vimos, la­mentablemente, es lo que viene pasando hace cuatro años con Boca. Espero, por el futuro y el bien de nuestro club, que hoy ter­mine y cambie de una buen a vez”, deseó, sin éxito.

No fue 95 a 5. Tampoco 90 a 10. Pero el nivel de adhesión que consiguió el oficialismo resultó más que suficiente para consagrar a Riquelme como nuevo presidente del club de la Ribera. Una elección mucho más reñida en la campaña que al momento de contabilizar los votos. El viernes por la tar­de, 48 horas antes de la realización de los comicios, la jueza Alejandra Abrevaya había dictado una nueva medida cautelar que obligó a los más de 13.000 socios observados por la Justicia -según el peritaje oficial, adquirieron su categoría de activos de manera irregular- a votar separados del resto. Además, designó a un veedor para controlar que las mesas 148 a 171 tengan un escrutinio por separado. En estas horas se sabrá si la oposición acepta la derrota o busca impugnar esos votos en la Justicia.

Macri había tomado la decisión de integrar nuevamente una fórmula electoral luego de la derrota de Boca en Río frente a Fluminense de Brasil, en la final de la Copa Libertadores. El presidente más ganador de la historia del Xeneize se había mostrado junto a Ibarra en diferentes actividades de campaña, casi todas vinculadas al proyecto Bombonera Siglo XXI. Pero Macri recién confirmó su candidatura a vice 1° de Boca el 6 de noviembre pasado, 26 días antes de la fecha original de los comicios y a una semana para el cierre de las listas. Ibarra, personaje poco cono­cido para los socios pese a su muy buena gestión como gerente general del club, precisaba del fuerte espaldarazo del ingeniero para equilibrar una elección que, en los papeles, parecía perdida desde el vamos. Y Macri, alejado ya de la contienda electoral a nivel nacional, entendió que era momento de bajar al llano e intentar recuperar el timonel de un club que le fue “propio” durante 24 de los últimos 28 años.

Ibarra-Macri, en el acto de la presentación de la fórmula
Ibarra-Macri, en el acto de la presentación de la fórmulaFabián Marelli - LA NACIÓN

“Nunca soñé con volver a involucrarme con Boca, que forma par­te de mi vida, de mis afectos, todo. ¿Por qué estoy acá otra vez? Porque no puedo dejar el club en manos de la prepotencia, del autoritarismo. Porque por ese camino nuestro querido Boca no tiene futuro”, dijo Macri en su primer acto oficial de campaña, en la sede de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos. Aquella tarde, hinchas, exjugadores (Diego Cagna, Rolando Schiavi, Roberto Abbondanzieri y Jesús Dátolo) y militantes de las ocho agrupaciones que apoyaron su candidatura saludaron su decisión de volver al club.

Macri visualizaba una elec­ción pareja, que como toda gran final se definiría por detalles. “Si se alinean los planetas…”, era el men­saje que bajaba desde su equipo de campaña. Y los planetas comenzaron a alinearse a partir del triunfo de Javier Milei en el balotaje presidencial del 19 de noviembre. Y continuaron alineándose con la no clasificación del equipo a la Copa Libertadores 2024, con la postergación de la fecha de las elecciones del sábado 2 al domingo 3 de diciembre por pedido de la DAIA (según muestreos, buena parte de esos votos irían a la fórmula opositora), con la observación de los 13.364 socios en el padrón electoral, y con el avance en la causa penal que investiga a Cristian Riquelme, hermano de Román, y a Ricardo Rosica, secretario general de Boca, por presunta reventa de entradas. Pero el amor del hincha por Riquelme pudo más que cualquier estrategia electoral.

Diego Cagna, Roberto Abbondanzieri y Rolando Schiavi, tres exjugadores de Boca que jugaron para la campaña de Ibarra y Macri
Diego Cagna, Roberto Abbondanzieri y Rolando Schiavi, tres exjugadores de Boca que jugaron para la campaña de Ibarra y Macri

Para Macri no deja de ser una derrota dura. Un revés importante para un dirigente acostumbrado a los triunfos deportivos. La revancha podrá ser recién en 2027, en un club y un país donde los días se cuentan de a siglos.


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